ALICANTE. La coalición denuncia la maniobra con la que el PP de Alicante impidió debatir la iniciativa de Unidas Podemos para convocar por primera vez la comisión de investigación sobre el caso Plan General de Ordenación Urbana (P.G.O.U.), y califica el cierre de la comisión como escándalo democrático perjudicial para la imagen de nuestra ciudad.
La votación que salió adelante ayer para cerrar la comisión de investigación sobre el PGOU es, para Unidas Podemos, un bochorno para la ciudad. Catorce meses han pasado desde que el pleno de abril de 2020 aprobó constituir una comisión para analizar y depurar responsabilidades políticas por todo lo que ha rodeado al caso PGOU. Un proceso que ha tenido, entre otras consecuencias para la imagen de cara al exterior de la ciudad, paralizada la actualización del ordenamiento urbano.
El portavoz municipal, Xavier López, lamenta “la poca voluntad del Partido Popular por depurar las responsabilidades políticas y éticas que situaron a esta ciudad como epicentro mediático de la cultura del pelotazo”. López cree que “Barcala ha perdido la oportunidad de demostrar que ha roto con la etapa más oscura de esta ciudad, en la que él también estaba en el equipo de gobierno”.
La clausura en falso de la comisión jamás convocada es, para López, “una muestra de cobardía del PP, que le ha faltado tiempo para desdecirse de todo. Con lo que les ha costado a alguno y a alguna desligarse de la señora Castedo, esforzarse en disimular que nunca la conocieron a pesar de haber estado compartiendo gobierno con ella para desvincularse de la presunta corrupción que le achacaban, en una operación que a la interna se puede leer perfectamente como de derribo, como una lucha de poder. Porque ella... y ustedes... saben que sin su caída alguno no estaría donde está”.
El grupo municipal considera además poco elegante la maniobra para impedir que se debatiese la iniciativa presentada para convocar la citada comisión de investigación. López critica “el descaro del equipo de gobierno para impedir que esta ciudad aborde, desde una perspectiva ética y política, el escándalo político que supone que las autoridades de una ciudad, que deberían regirse por la búsqueda del interés general, tengan una relación tan avergonzante con constructores que buscan su propio interés”.
Por otro lado, el portavoz municipal recuerda que “la sentencia no es firme, pero los hechos son tozudos. Las conversaciones y reuniones acreditadas por la policía existieron, y eso es lo que Alicante, si quiere cerrar esa herida en su reputación, debería haber abordado institucionalmente”. López considera que “se ha hurtado a la ciudad ese debate y la sensación es que no se ha cerrado esa etapa de ponzoña, sino que Barcala sigue hipotecado en ella”.
López cree que “Barcala trata de limpiarse la cara a costa de la liquidación de esta comisión, a costa de la dignidad de esta ciudad. Y está repitiendo algo que Sonia Castedo o Díaz Alperi nunca tuvieron claro, que es la diferencia entre ser alcalde de Alicante y ser afiliado o miembro de un partido político, en este caso del Partido Popular”. López apunta que “ha dejado muy patente la señora Castedo en el relato de la presunta corrupción de uno de sus concejales de partidas rurales y en cómo procedió: Haciendo nada”.