CASTELLÓ. (EFE). Un estudio internacional en el que participa la Universidad de Granada ha aportado nuevos datos sobre los casi 3.500 terremotos que provocó la plataforma de gas Castor, almacén sumergido en el Mediterráneo, frente a las costas de Vinaròs, que fue cerrado por el Gobierno y que ocasionó seísmos con una pauta concreta. La investigación ha conseguido trazar y analizar en detalle las fases de terremotos que provocó el almacén gasístico Castor en 2013, una plataforma marítima que dejó de inyectar gas en 2013 por orden del Gobierno debido a la sismicidad que acompañaba el llenado del almacén.
Este trabajo internacional, que coordina el GFZ Helmholtz Centre de Potsdam (Alemania) y en el que han trabajado los investigadores del Departamento de Física Teórica y del Cosmos y el Instituto Andaluz de Geofísica de la UGR Daniel Stich y José Ángel López Comino, ha revelado pautas de esos movimientos. Los terremotos se fueron primero alejando del almacén de gas y acercándose a la costa, para posteriormente volver hacia el Castor con las rupturas de los eventos sísmicos más grandes de la serie.
Esta sismicidad se considera antropogénica, al ser provocada por la actividad humana, y es frecuente en el contexto de explotaciones petrolíferas, aunque puede acompañar cualquier proceso que altere esfuerzos, presión o cohesión en el subsuelo. En España, Castor ha sido uno de los casos más importantes por la aparición de terremotos de magnitud alrededor de 4 que pusieron en alerta a la población de la costa y causaron un considerable impacto mediático, social y político.
El nuevo estudio exhaustivo de los datos sismológicos, del que ha informado la UGR en un comunicado, identifica alrededor de 3.500 terremotos a profundidad superficial entre septiembre y octubre de 2013 en las cercanías de la plataforma de Castor. Con la combinación de diferentes técnicas sismológicas se ha obtenido información sobre las localizaciones de los movimientos, las orientaciones de las rupturas, o la dirección de propagación de las rupturas mas grandes, entre otros parámetros, con el objetivo de despejar dudas sobre la serie sísmica. "Los movimientos sísmicos no ocurren en la falla de Amposta, la falla principal del almacén de gas con grandes dimensiones, como se ha llegado a proponer, corresponden a un desplazamiento horizontal en una falla secundaria, localizada por debajo del almacén y con un buzamiento opuesto", ha especificado el investigador Daniel Stich.
Un avance importante del nuevo estudio proviene de la recuperación de la señal de los dos terremotos más grandes a través de agrupaciones de sismómetros ubicados en Alemania y Estados Unidos, lo que ha permitido por primera vez una estimación de profundidad robusta. Con la combinación de diferentes técnicas sismológicas avanzadas y la recolección de datos sismológicos, el trabajo ha permitido identificar los procesos sismogénicos y la geometría de la falla activada en la serie del Castor, que han sido hasta hoy objeto de discusión.