VALÈNCIA. El pacto entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez, que incluye la condonación de "unos 15.000 millones de euros" de deuda del Fondo de Líquidez Autonómica (FLA) a Cataluña, beneficiará a las otras catorce Comunidades Autónomas de régimen común -todas excepto País Vasco y Navarra-, ya que en el acuerdo se explicita que la modificación legal para la condonación será "de alcance general" para las quince, entre ellas la valenciana.
En el caso catalán, el Estado asumirá la condonación de "unos 15.000 millones de euros" que suponen, según el documento firmado por Félix Bolaños y Oriol Junqueras, "en torno al 20%" -en realidad es el 20,5%- de la deuda que mantiene esta comunidad con el FLA. Una quita que, además de ser un apunte contable sin efectos en el total de la deuda de las administraciones españolas, supondrá un alivio en el pago de intereses para Cataluña.
Tras conocerse la noticia, todas las comunidades hicieron cálculos de cuánta deuda les podría ser perdonada si se les aplica ese 20%. Para la Comunitat Valenciana, que después de Cataluña es la que más dinero debe al Estado, un total de 48.344 millones, supondría la condonación de 9.668 millones de euros, con el ahorro en intereses que ello supondría.
La cifra, redondeada a la manera del PSOE y ERC hasta 10.000 millones, ha sido celebrada como esa compensación por la infrafinanciación que los valencianos venimos reclamando desde hace años, reivindicación que ratificó la plataforma Per un Finançament Just este mismo jueves, y el viernes en una reunión con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La condonación de esos 10.000 millones no compensaría ni un céntimo de la deuda acumulada por la Generalitat durante 20 años como consecuencia de la infrafinanciación que sufre en comparación con el resto de CCAA.
Es por la crisis
La explicación de esta paradoja la sirve el propio documento suscrito por PSOE y ERC, que reconoce que Cataluña no está infrafinanciada. Textualmente: "Catalunya es uno de los principales motores económicos del Estado y la tercera comunidad que más recursos aporta al Estado por habitante situándose en el entorno de la media de financiación por habitante en relación con el resto de las CCAA, dependiendo de los ejercicios liquidados".
Lo reconocen los dos partidos firmantes del pacto, uno de los cuales ostenta la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, y lo muestran los datos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en sus estudios anuales elaborados con datos del Ministerio de Hacienda. Cataluña está desde 2016 por encima del índice 100, que es el promedio de financiación de las CCAA, y cuando ha estado por debajo casi siempre han sido unas pocas décimas, al contrario que la Comunitat Valenciana, que desde hace 20 años se suele mover entre el 91 y el 92, a ocho puntos de la media, y que ha llegado a estar por debajo de 90. Siempre en el furgón de cola junto a la Región de Murcia. (ver cuadro).
Índice de financiación definitiva de las CCAA por habitante ajustado
De lo que sí se queja Cataluña, y lo recoge el documento, es de una "infraejecución de inversiones en materia de infraestructuras" por parte del Estado, que también habría elevado su deuda. Una queja general que se produce en todas las CCAA y que es más difícil de medir que el Sistema de Financiación Autonómica. De hecho, el documento no cuantifica esta "infraejecución", que no es el motivo que se esgrime para condonar la deuda.
Y si Cataluña no está infrafinanciada, ¿por qué se le condona deuda? Pues el mismo documento del pacto lo aclara: por los efectos de la crisis económica que se inició en 2008. Según argumentan los firmantes, "una parte del crecimiento de la deuda en estos años fue consecuencia del impacto de la crisis en las finanzas públicas autonómicas, es decir, se debió al ciclo económico y a la insuficiente respuesta europea y del Estado ante la crisis".
Añade que "el sistema de financiación autonómica en vigor fue diseñado para aplicarse en períodos de estabilidad económica. Sin embargo, comenzó a aplicarse en plena crisis financiera, seguida de una crisis de deuda y sus secuelas, por lo que los recursos proporcionados a la Generalitat por el sistema tuvieron que ser completados por ésta acudiendo al endeudamiento, en gran parte con el propio Estado".
Y concluye: "Con el fin de sanear la situación financiera de la Generalitat y facilitar su vuelta a la financiación en los mercados de deuda, se procederá a tramitar una modificación legal de alcance general para todas las Comunidades Autónomas de régimen común que permita la asunción por parte del Estado de parte de la deuda autonómica con este, originada por el impacto negativo del ciclo económico, para lo cual se determinará qué parte del incremento de deuda obedece al impacto del ciclo".
Como hay comunidades que no tienen ese problema para acudir a los mercados, especialmente Madrid, que no debe nada al Estado, el acuerdo contempla que se les pueda compensar mediante transferencias para que cancelen deuda que tienen con terceros.
¿Y la deuda por infrafinanciación?
De acuerdo con el razonamiento de PSOE y ERC, a la Comunitat Valenciana le tocarían esos casi 10.000 millones de euros de quita por "el impacto negativo del ciclo económico", pero tendría que seguir peleando, además de por un nuevo Sistema de Financiación Autonómica, por una compensación en forma de quita adicional por la falta de financiación suficiente en relación al resto de CCAA durante dos décadas.
De hecho, una quita de 10.000 millones no solucionaría el problema que tiene la Generalitat para acudir a los mercados financieros, que es por exceso de deuda. Porque la deuda con el Estado es de algo más de 48.000 millones pero la deuda total de la Comunitat Valenciana supera los 57.000 millones, la más alta en relación con el PIB (43,5%) y la primera empatada con Cataluña en deuda per cápita, 10.861 euros.