Una nueva guía busca "promocionar" la salud mental en el ámbito laboral

VALÈNCIA. El Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S) y la Federació de Salut Mental de la Comunitat Valenciana presentaron en el día de ayer la Guía Salud Mental en el Entorno Laboral con el objetivo de "promocionar" la salud mental en el lugar de trabajo. Este trabajo se enmarca dentro del acuerdo que ambas entidades alcanzaron a finales de 2023 para el fomento de entornos laborales más saludables. 

Este acto, celebrado en la sede de Biohub VLC, fue iniciado por la directora del CE/R+S, Lorena García, que destacó la importancia de presentar una guía de este tipo y del papel que juegan las empresas en la salud mental de los trabajadores. El encuentro estuvo conducido por Roque López, psicólogo de la Federació de Salut Mental y contó con la presencia de la presidenta de este organismo, Rosa Bayarri; así como del responsable de la Oficina de Salud Mental y Adicciones de la Comunitat Valenciana, Bartolomé Pérez Gálvez. 

En declaraciones para Valencia Plaza, Bayarri consideró "muy importante el problema de salud mental en el entorno laboral". "Estamos viendo que hay un porcentaje muy grande de los problemas de salud mental, que provienen precisamente de causas relacionadas con el trabajo", explicó. En este sentido, suscribió las palabras de Pérez Gálvez que, durante su intervención, señaló que se estaba observando que el porcentaje de personas con problemas de salud mental era mayor en personas empleadas que en desempleadas. 

De hecho, la guía pone de relieve que entre el 11% y el 27% de los problemas de salud mental puede atribuirse a condiciones de trabajo y que el coste directo de ello oscila entre los 150 y 372 millones de euros. El estrés laboral, además, supone casi el 30% de bajas laborales y se estima que entre el 50% y el 60% de las jornadas de trabajo perdidas se pueden atribuir a cuestiones de estrés relacionado con el trabajo. 

Sobre el papel de las empresas en revertir y mejorar esta situación, la presidenta de la Federació aseguró que "pueden hacer mucho en este sentido" empezando "siempre por la prevención" con medidas como la flexibilización de horarios, la conciliación familiar y la creación de "espacios amables" de trabajo, entre otras cuestiones. Bayarri, además, insistió en la importancia de "cuidar mucho el clima laboral". 

En palabras de Roque López, esta guía busca "que se empiece a sentir la necesidad de hablar de salud mental en serio en las empresas". "Si la salud mental es un grave problema social y el 60% de las personas trabajamos, podemos hacer algo más en el ámbito de la empresa", valoró durante el acto. Por su parte, Pérez Gálvez defendió las "ideas claras" de la administración en este ámbito y la puesta en marcha de cuestiones como el nuevo Plan de Salud Mental, que prevé la creación del Observatorio Valenciano de Salud Mental y Adicciones, dedicado al tratamiento de datos e indicadores. 

A modo de contexto, la guía recoge una serie de datos narran la situación en la que España se encuentra en términos de salud mental. Entre otras, explica que casi la mitad de los jóvenes de entre 15 y 29 años considera haber tenido algún problema de salud mental y que el 6,7% de la población española sufre problemas de ansiedad. Además, pone en evidencia que más de la mitad de las personas con trastorno mental grave no reciben tratamiento y que el 81,1% de personas con problemas de salud mental están sin empleo. 

Ayudar a personas con problemas de salud mental en el trabajo

El documento incluye algunas pautas que pueden ser de utilidad para ayudar y acompañar a personas que están sufriendo problemas de salud mental. No obstante, la guía recuerda: "Cuando una persona está pasando por una crisis no existen varitas mágicas ni soluciones milagrosas". Por ello, "aprender cómo y en qué momento debemos acompañar a una persona es fundamental". Estas nueve pautas son:

1. Estar en contacto con la persona y minimizar o prevenir el aislamiento
2. Compartir momentos "que nutran el bienestar emocional" del individuo
3. Intentar que la salud mental no sea "el único tema de conversación"
4. Escuchar a la persona afectada
5. Acoger al individuo y empatizar con su situación
6. Evitar ser paternalistas
7. Ponerse en el lugar de esta persona y ser empático
8. Dedicar al individuo el tiempo necesario, "sin prisa"
9. Aconsejar la posibilidad de buscar apoyo externo en servicios de salud mental cuando sea necesario

Promoción en el entorno laboral

La guía recuerda las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo (INSHT). Además, plantea la creación de una "estrategia integrada de salud y bienestar" que permita la prevención, detección temprana, apoyo y reincorporación al trabajo y señala una serie de medidas que se pueden llevar a cabo para promocionar la salud mental en el entorno laboral. 

En este sentido, apuesta por normalizar la salud mental combatiendo la estigmatización e invisibilización de los problemas, favoreciendo la contratación de personas afectadas y generando una "cultura de aceptación y soporte". También insta a las empresas a "destinar recursos y espacios" para hablar de salud mental y crear buzones anónimos de mensajes para combatir el estrés laboral. 

Además, destaca la importancia de reducir los factores de riesgo, fomentar programas de promoción de hábitos saludables, favorecer conductas positivas, poner en marcha programas de ayuda psicológica e impulsar "prácticas" que promuevan la conciliación familiar. Respecto a esta última cuestión, la guía recuerda que la conciliación es un parámetro "directamente relacionado con la productividad". 

Factores de riesgo y protección

El documento recoge, además, una serie de factores que pueden bien "proteger" a los individuos o "precipitar la aparición de problemas de salud mental". "Los factores de riesgo están asociados con una mayor probabilidad de aparición de la enfermedad, mayor gravedad y mayor duración de los principales problemas de salud", asegura la guía. 

Entre los factores de riesgo se encuentran la falta de empatía, la baja inteligencia emocional, la falta de autocontrol, las conductas tóxicas o la falta de hábitos saludables. El documento también considera la exclusión social, el maltrato infantil y los entornos poco estimulantes como posibles riesgos. 

Por otro lado, cuestiones como la empatía, la asertividad, el sentido del humor, la capacidad de autocontrol y las conductas saludables son considerados como factores de protección ante problemas de salud mental. Estos factores de protección, explica la guía, se pueden dar a lo largo de toda la vida "y aumentan la resiliencia".