El museo de arte contemporáneo de Alicante MACA, albergará por primera vez una obra del pintor surrealista belga René Magritte. La obra 'La Alta Sociedad' pertenece a su última época, ya que fue pintada en 1962 . El cuadro forma parte de la peculiar sección del museo 'La pieza invitada' y estará en Alicante hasta el próximo 21 de mayo
ALICANTE. Magritte forma parte de esos pintores reconocibles con una simple ojeada. Las siluetas de hombres ataviados con bombín en cuyo interior un paisaje se abre como una ventana; sus cielos nublados, o las propias nubes que lo abandonan para integrarse en espacios interiores, las manzanas o las palomas, las pipas, o los botines antropomórficos; los cuerpos con objetos como cabezas, o los rostros cubiertos, como preparados para ser ejecutados, todo ello enmarcado y destacado por la claridad y la limpieza de sus líneas. Un imaginario que ha sido infinitamente utilizado y reproducido por creadores posteriores tanto en la publicidad como en la video creación.
El pintor comenzó en el sector de la publicidad allá por las primeras décadas del siglo XX, años en el que el collage era una de las técnicas más utilizadas para componer los anuncios. Así posteriormente esta superposición de figuras siluetas, personajes y objetos llegó a sus propios cuadros. Surrealista totalmente identificable y vanguardista, su presencia en el MACA dota a este museo de un especial atractivo al menos hasta que la obra abandone la primera planta del mismo, ya que se trata de un préstamo de la colección de los fondos de la Fundación Telefónica. Siendo esta una de las obras más reclamadas de la pinacoteca de la compañía telefónica que recientemente ha pasado por los museos de arte moderno y bellas artes de Tokio y Kioto en Japón.
En la presentación de la obra, Rosa María Castells, conservadora del MACA, destacó que con la llegada de este cuadro invitado se “inaugura de la mejor manera posible el año en el que celebraremos el 40 aniversario de este museo” concretamente será el próximo mes de noviembre. Una obra de Magritte que no viene porque sí ya que “encaja perfectamente en el espacio que ocupa junto a Miró, Matas, Juan Gris, Julio González o Kiki de Montparnasse musa y modelo de surrealistas a la que posiblemente conoció René. El hecho de que Magritte fuese a convivir aquí en el MACA con Roberto Matas, o con el propio Miró, o con Julio González, nos pareció que era una buena ubicación.”
Rosa María Castells ha estado acompañada de la responsable de colecciones y exposiciones de Fundación Telefónica, Laura Fernández Orgaz, quien ha destacado la buena sintonía que existe entre el MACA y la fundación. “Queremos llegar a cuanta más gente mejor por eso hay que trabajar con otros museos, y con museos de gran nivel como el MACA. Estamos encantados de traer la obra de Magritte a este museo.”
Laura Fernández ha revelado que conoció “por casualidad el MACA en un viaje familiar a Alicante” hace ya unos cuantos años, pero cuando ella ya era responsable de las colecciones de la fundación. Lo que dice bastante de hasta que punto este museo ha estado arrinconado y poco difundido hasta no hace mucho. Afortunadamente, esa época parece haber llegado a su fin y muestra de ello es que haya recalado en él una obra de un surrealista como Magritte. Esta no es la primera vez que Telefónica colabora con el MACA ya que desde septiembre de 2014 hasta enero de 2015, el museo alicantino albergó la colección cubista de la entidad.
Durante la presentación de La Alta Sociedad, Castells ha querido hacer un guiño a la relación de Magritte con Sempere, que con la donación de su colección dio pie a la fundación del museo de la Asegurada en 1977, que pasaría a convertirse en el MACA en 2011. Y esta relación la estableció a través del bombín; ya que fue un elemento que Eusebio Sempere colocó en el interior de una de sus esculturas móviles y que pudo verse en el escaparate de El Corte Inglés de la calle Princesa de Madrid en 1963. Fue su particular homenaje al pintor belga, ha afirmado Castells. Posteriormente el alicantino se fotografiaría ataviado con un bombín. La propia Castells ha mostrado una fotografía de Sempere ataviado con un bombín.
Al acto asistió también el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, Daniel Simón, quien ha destacado que con la llegada de esta obra “invitada” en el MACA espera que mucha más gente se acerque al museo. Todos esos alicantinos que no lo conocen. Y es que la colección que alberga realmente vale la pena subir la empinada cuesta de la calle Villavieja, o las escalinatas de la plaza de Santa María. La ubicación del MACA es y será uno de los principales óbices para que sus salas estén llenas no solo de arte, sino también de visitantes, y no solo de parejas de turistas jubilados que empujan con curiosidad de tanto en tanto las enormes puertas acristaladas que dan acceso bajo el sol del mediodía que llena de esa incomparable luz del Mediterráneo la recepción del museo de arte contemporáneo alicantino.