Se acaba el respiro vacacional y empezamos el curso escolar, el político y judicial.
Al Gobierno le espera una moción en el Congreso y una manifestación en la calle. El ejecutivo tiene que aprobar los presupuestos, que por cierto, ya va siendo hora. Está viviendo de prestado, de los presupuestos de Rajoy, al que expulsaron del gobierno gracias a una moción de censura. Ironías de la vida.
La moción no prosperará. En nuestra historia democrática sólo ha triunfado una, la del actual inquilino de la Moncloa. Pero lo relevante es que supone un examen al Gobierno y un repaso a la nefasta gestión de la covid 19. Muchos analistas le quitan importancia porque no hay alternativa numérica suficiente. Una cosa no invalida a la otra. El Gobierno lo ha hecho fatal y además no hay un líder que aglutine a la oposición. ¡¡¡Qué desgraciados somos!!!
La moción de censura de Vox es un buen tirón de orejas. Es un instrumento adecuado para sacar los colores. Ya está bien de ser prudentes. Somos casi líderes en muertos, en contagios, en caída del PIB y en receso en turismo pero el Gobierno se ha ido de vacaciones. El Ministro de Universidades aparecerá mañana, a la Ministra de Turismo los hosteleros la esperaban ver por Benidorm y la de economía está missing desde que le truncaron la presidencia del eurogrupo. Nos han intentado despistar con los escraches a la pareja morada. Lo del posado de la ministra de Igualdad en la revista del corazón, lo dejamos para otro día que me da vergüenza ajena. Ni tienen pudor, ni lo disimulan, debe ser el efecto de lo que llaman la erótica del poder.
Que no se rasgue nadie las vestiduras porque el protagonista de la moción sea el líder de Vox. Ello no le quita ni un ápice de legitimidad. O es que ¿acaso los votos de Vox valen menos que los de Bildu o los de ERC? No prosperará. Eso es otra cosa. Como tampoco fructificaron las de Felipe González a Suárez, la de Hernández Mancha a Felipe González, la de Pablo Iglesias a Rajoy. Pero eso es lo de menos. Se trata de aprovechar el instrumento de control para sacar a la luz las mentiras del Gobierno. A ver si se consigue que el presidente se ponga un poco "colorado". Y que se avergüence un poquito.
En la calle también está prevista una mani el día 12 de septiembre, la convoca la Plataforma PEDRO SÁNCHEZ DIMISIÓN. La gente está cabreada. Hay ganas de quejarse. No toda la culpa es de los ciudadanos irresponsables. Algo habrá hecho mal el gobierno. O mejor dicho, tal vez no hizo nada. No aprovechó los cinco meses para prevenir acciones o establecer planes B. Nos han engañado hasta la saciedad y nos han mentido a la cara.
Pedro Sánchez ya no merece mi respeto, sólo ofrece postureo. Sólo le preocupa ponerse todo guapo delante del televisor como si fuera un presentador ."España puede", "este virus lo paramos unidos"... pero además de palabras huecas falta acción y preocupación.
El Presidente va a pedir a Casado unión. Ahora, cuando todo ya está destrozado. El PP lo tiene complicado aunque Cayetana Álvarez de Toledo tenía un discurso ácido era muy buena parlamentaria y frenaba traspaso de simpatías hacia VOX.
Nadie ha agradecido a Pablo Casado su apoyo a los decretos del estado de alarma y Vox le está comiendo terreno. Su apoyo al Gobierno debe pasar si o si por el cese de Pablo Iglesias como Ministro.
Con un simple decreto firmado por Pedro Sánchez se soluciona. El apoyo del PP al Gobierno también puede ser gratuito y en este caso dejarà el espacio de la oposición a VOX quien con la moción de censura iniciará el escenario de "sí se puede".
Este Gobierno se merece una moción de censura y también una multitudinaria manifestación.