NUEVO LIBRO DE ANA LENA RIVERA

Una máquina de coser, el 'hilo' conductor de cuatro generaciones; de la posguerra a la era de las redes

2/04/2022 - 

ALICANTE. La herencia de la familia de Aurora, Águeda, Ana y Alba es una máquina de coser. Una Singer que ha presenciado un suceso irrevelable y que se queda el secreto con el paso de las generaciones. Cuatro mujeres de una misma saga, pero de distintas épocas son las protagonistas de una novela que recorre nueve décadas. Casi un siglo y el misterio sigue encerrado en esa Singer. Mismo modelo que el de la abuela de la autora. Y es que Ana Lena Rivera se inspiró en este objeto familiar para escribir su nueva novela, Las herederas de la Singer (Grijalbo), que vio la luz el pasado 24 de febrero. La asturiana de nacimiento y madrileña de adopción visitará la Feria del Libro de Alicante (Espacio Séneca) este domingo 3 de abril para participar en una mesa redonda a las 18:30 horas y dar paso a una firma de ejemplares a las 19:30 h. Pero antes, Alicante Plaza ha hablado con ella para conocer algunos detalles que rodean la novela.

- La mesa redonda del domingo se centra sobre mujeres y literatura, en concreto novela histórica. ¿Te has planteado cómo vas a enfocar tu intervención?

- Me voy a dejar fluir. La va a moderar Manuel Avilés y no sé por dónde va a salir. Trata sobre mujeres escritoras y literatura histórica, un tema muy amplio. Cuanto más fluya, más honesta y conectada con el público voy a estar. Normalmente no suelo preparar lo que voy a contar, más allá de unas líneas generales, porque me da la sensación de que los discursos preparados no llegan a ningún sitio. El público siempre agradece que le hables desde el corazón.

- Mujeres y literatura histórica son dos elementos protagonistas de tu obra más reciente, Las herederas de la Singer, que publicaste hace un mes. De momento, ¿cómo está siendo la acogida?

- Excepcional. Nos estamos quedando sin stock. Hay muchísimos lectores recomendando el libro, mucho movimiento en redes sociales hablando sobre él, incluso en medios de forma espontánea. No sabía que había tantas herederas o herederos de la Singer. Aunque los personajes son ficticios, los sucesos son reales. Por eso, hay familias que se ven identificadas porque reconocen a sus madres o a sus abuelos.

- El libro oculta un misterio y tiene como hilo conductor una máquina de coser. ¿Qué más se puede contar sin hacer demasiado spoiler?

- La historia son cuatro generaciones de una misma familia: la primera nace en 1922 y se casa en 1941, en los peores años de la posguerra española. Por la boda, sus padres le regalan una máquina de coser Singer de segunda mano, que en aquel momento estaba muy cotizada por el ahorro que suponía para la mujer, ya que se encargaba de confeccionar la ropa de toda la familia y, además, le suponía la posibilidad de tener unos ingresos extra. Antes de casarse, con esta máquina como testigo y única prueba, les ocurre una cosa horrible a ella y a su madre, algo que no pueden contar, porque de saberse posiblemente las mataría. Llevar eso encima toda la vida marca mucho a esta primera generación. La segunda -su hija- hereda la máquina de coser con el mismo objetivo de ganar un poco de dinero extra. Después pasa a la tercera generación, que ya no tiene necesidad de usarla, porque nace en 1968, va a la universidad y, además, se casa con el heredero de una gran constructora. Así que esta mujer deja la máquina como decoración vintage en el salón. Y no cuento cómo termina en la cuarta porque ahí sí que haría spoiler.

- Cómo cambia el uso de los objetos con el tiempo… La máquina fue primero una necesidad y luego decoración.

- A través de la Singer se ve cómo va cambiando la vida.

- La máquina de coser de tu historia, una Singer, es igual que la que tenía tu abuela. ¿Fue así como te inspiraste para el libro?

- Sí. Yo a mi abuela no la conocí y la máquina se la quedó mi madre. Me recuerda a ella y a mi tía, que era modista y tenía un taller. Allí se reunían amigas o vecinas para coser, hablaban de su niñez en la posguerra, de su juventud, y yo estaba presente, con un dedal infantil y un trapo, aunque nunca aprendí a coser. Pero escuchaba todas aquellas historias, que me vinieron a la cabeza durante el confinamiento, cuando me puse a ordenar el trastero y apareció la Singer, que retiré del salón hacía cinco años, por miedo a que se le cayera encima a mi hijo, porque pesa muchísimo. Cuando vi la máquina, me vinieron todos aquellos recuerdos y empecé a escribir y, así, me recorrí un siglo, porque la novela termina en la actualidad.

- No guardará tu máquina también un secreto de generación en generación…

- Si lo hay, yo no lo sé. Pero, desde luego, esa máquina ha sido testigo de muchas cosas y habrá escuchado muchísimas historias.

- La novela abarca nueve décadas y da saltos en el tiempo. ¿Cómo haces esos flashbacks y flashforwards sin que el lector se pierda?

- Está distribuida por capítulos y, dentro de cada uno, va saltando de una época a otra. Se agrupa conforme me iban llegando a mí los recuerdos, ya que una cosa me llevaba a la otra. Son vivencias comunes entre generaciones, algunas han cambiado y otras no. Este hilo permite que las cuatro mujeres sean igual de protagonistas, a pesar de que la primera nazca en 1922 y la última, en 1995.

- ¿Hay crítica social? Porque son cuatro mujeres con una máquina de coser, labor que históricamente se ha atribuido al sexo femenino.

- Intento contar la historia lo más neutra posible y huyendo del morbo. No pretendo opinar; cuento lo que pasaba. Dentro de la dureza, yo creo que la novela es optimista, porque lo que sí se ve es lo mucho que ha evolucionado la sociedad, sobre todo para la mujer, que ha dejado de ser una menor de edad eterna.

- Tus tres libros anteriores (Lo que callan los muertos, Un asesino en tu sombra y Los muertos no saben nadar) fueron una trilogía. ¿Tendrá continuación Las herederas de la Singer?

- Es difícil, porque termina en la actualidad y la primera protagonista nació en 1922. El libro es muy completo tal y como está y cierra un ciclo. La siguiente novela será otra historia.

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