¿Quién da más para el puerto de Alicante? Que está de moda es indudable, y bien que sea así. El Puerto de Alicante fue el motor de la ciudad durante siglos. Bien vendría que volviera a serlo no sólo por el tráfico de mercancías, sino también relacionada con la actividad empresarial, el ocio y la náutica. Vea. Muy pronto, el próximo 15 de enero, Alicante es puerto de salida de la Ocean Race, la vuelta al mundo a vela, la regata más exigente.
Muchos son los proyectos que se han realizado, se realizan y se realizarán en el puerto de Alicante, o relacionado con él. Actualmente es el protagonista en la ciudad, y esto lo sabe bien Julián López, su presidente. Mucho más que cuando la Autoridad Portuaria convocó un concurso de ideas para unir las dársenas interiores de levante y de poniente de forma peatonal sin renunciar al tránsito de embarcaciones entre la interior a la exterior, y viceversa (2000).
La idea más valorada fue la de unir las dársenas citadas mediante un túnel acristalado bajo el agua que sirviera también de acuario. Ya sabe que no se llevó a cabo, seguramente por su complejidad. En cambio, el proyecto 'Edificio A de Alicante' fue el más comentado, sin ser el ganador. En la prensa local se abrió un interesante debate donde predominaban las opiniones a favor. En realidad, era un anteproyecto ideado por Antonio Arce que consistía en una enorme A, una construcción metálica y de cristal de unos 120 metros de altura, que unía ambas dársenas como si se tratara del Coloso de Rodas. Esa A monumental albergaba un parquing robotizado para vehículos, un centro comercial, oficinas, un hotel de lujo, una terraza panorámica y un helipuerto.
Impresionante, tanto que no llegó a buen fin, quizá por su gran volumen y altura. Y ahí está en el baúl de los recuerdos esperando una oportunidad. Ya no se puede hacer como estaba planteado porque la nueva sede del Distrito Digital ocupa parte del espacio donde se apoyaría una de las patas de la A, pero quizá – modificado – podría proyectarse en otro lugar del puerto, como la nueva zona del centro de congresos. A Alicante le vendría bien un edificio emblemático que fuera atracción turística por sí mismo por su diseño, por su construcción, por su vanguardismo. Ahí lo dejo.
Hay más. ¿Se acuerdan de la idea de Echávarri, alcalde de Alicante, que sugirió desviar el tráfico rodado de la Explanada para pasar por una pasarela elevadora entre las dársenas de levante y de poniente para que los vehículos entraran por la plaza del puerto frente al Meliá y salieran por la actual entrada al puerto de mercancías, cerca de la Estación de Autobuses? (2017). O la del alcalde Barcala, con la misma intención que Echávarri de liberar de vehículos la fachada marítima de la ciudad, pero soterrando la carretera para que el tráfico circulara bajo tierra, ganando para el peatón un espacio que uniera la Explanada con el paseo marítimo del puerto (2020), del que nada se dice salvo que sólo es realizable con fondos europeos, y ahí se queda la cosa.
Permita que vuelva con el puerto, porque lo merece. Las grandes obras de la ciudad se están construyendo en el interior del puerto de Alicante. Como la pasarela de madera para el peatón en la dársena interior acercando la lámina de agua al transeúnte (2022), con la polémica en fase de proyecto del tránsito de esta - elevada - desde el paseo marítimo, pasando por encima de la zona de remo y varadero del Real Club de Regatas de Alicante, para desembocar en el muelle del centro de negocios Panoramis. En un Encuentro organizado por la delegación provincial de la Real Liga Naval Española, Julián López manifestó que, si hay conflicto, no se hará por delante del club de regatas mencionado, ya que habrá una gran explanada para el peatón delante de la puerta de acceso al club en dirección a la zona donde estará el centro de congresos.
Precisamente otra obra dentro del puerto es el futuro centro de congresos junto al muelle 5 y 8. Para él podría construirse un edificio emblemático que fuera atractivo para la ciudad por sí mismo y no sólo por lo mucho y bueno que se haga en su interior. Seguimos. Hay más. La discutida isla restaurante en medio de la salida de la dársena interior a la exterior que ya se está construyendo y a la que sólo se podrá acceder por barco. La nueva sede del Distrito Digital, que se inaugurará el próximo mes de enero, que hubiera sido la sede de la Agencia de Inteligencia Artificial si el Gobierno de Sánchez así lo hubiera decidido.
En un evento de principios de este mes de diciembre, organizado por el Círculo Monárquico de Alicante, Rufino Selva - adjunto a Dirección de la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital de la Generalitat Valenciana - manifestó que la candidatura alicantina era la mejor, que todas las administraciones públicas de diferentes ideologías de la Comunidad Valenciana se habían unido para conseguir este fin y que Ximo Puig, presidente de la Generalitat valenciana estaba muy ilusionado con este proyecto. Pues no pudo ser, se fue a A Coruña, una ciudad gobernada por un socialista, además de otros méritos que se supone han tenido para conseguirlo. Lo que me lleva a pensar que la decisión del reparto de estas sedes estatales no debería depender del Gobierno de España sino de una institución imparcial para que su decisión estuviera motivada por criterios técnicos y no por supuestas cuestiones partidistas.
Pero hay más relacionado con el puerto. Fue el puerto de Castilla y de la Corte. Por aquí pasaron personalidades de renombre de la cultura, la política y relacionados con los Reyes de España, que ya le he contado en estas líneas y que le seguiré contando en otras ocasiones.
Por el puerto se canalizaron multitud de mercancías, como el famoso Fondillón que el rey hizo popular en Palacio ya en el siglo XV. Sus muelles fueron el paso previo de tendencias culturales y sociales que invadieron la ciudad y por donde muchos partieron al exilio por uno u otro motivo, no sólo empujados por franquistas sino también antes por republicanos, que de todo hubo en aquellos años.
El declive del puerto ocurrió durante el pasado siglo. Lo estrangularon entre Cartagena y Valencia. Extraña saber que Alicante es una de las provincias más exportadoras de España. Cada pueblo tiene su actividad industrial o agrícola cuya producción se comercializa también en el extranjero. Y, sin embargo, la mayoría de sus mercancías no se exportan por mar desde el puerto de Alicante. ¿Por qué? Buena pregunta.
Actualmente, el puerto de Alicante quiere convertirse en el centro estratégico del Mediterráneo basado en tres ejes: la actividad comercial tradicional, la lúdica y la tecnológica liderada por Distrito Digital, con la consolidación de la terminal de Cruceros y la nueva Marina deportiva en los muelles 10, 12 y 14. En lo industrial destaca la construcción de la segunda terminal de contenedores, la nave cerrada para el tratamiento de graneles sólidos y un centro logístico de la multinacional alemana Dachser.
Ahora el Puerto de Alicante tiene otra oportunidad de tener su propia personalidad para volver a ser grande en todos los sentidos, para ser un foco náutico, empresarial y tecnológico de primer orden. Que así sea.
Pascual Rosser Limiñana