El pasado día 13 de junio se cumplieron dos años desde que se constituyó la Corporación Municipal y asumí la responsabilidad de ser alcalde de Elche, encabezando un gobierno plural y de progreso que tomaba el relevo de un gobierno de derechas, el primero de la democracia en Elx, cuya gestión fue calificada por la mayoría poco menos que como nefasta. Estamos por tanto en el ecuador del mandato y se hace necesario rendir cuentas ante los ciudadanos y explicar el trabajo realizado.
Considero, con honestidad, que hoy Elche está mejor que estaba hace dos años con el PP. Hemos hecho un esfuerzo por mejorar un intangible tan importante como el clima político, gobernando con respeto y diálogo con todos y favoreciendo la transparencia y la participación de los ciudadanos y colectivos en los asuntos municipales. Pese a que seguro que se podrá hacer mejor, ahora la contratación pública municipal se materializa con luz y taquígrafos y con el control político de la oposición. Los ciudadanos tienen acceso a un portal de transparencia en el que pueden fiscalizar cuestiones que van desde los presupuestos, hasta los sueldos públicos, viajes, regalos, etc. Y, aunque sólo sea un pequeño detalle, hoy los ilicitanos tienen un alcalde que se desplaza por la ciudad en su propio vehículo, que pasa por taquilla cuando va al Gran Teatro y que ha renunciado a un servicio de escolta, que más allá de ser un coste innecesario, es una forma de distanciarse de los ciudadanos.
En el plano de lo tangible, de las actuaciones concretas, ahora mismo el Ayuntamiento de Elche es un hervidero de proyectos. Proyectos impulsados directamente desde el presupuesto municipal y proyectos nacidos de la cooperación con la Diputación, la Generalitat y el Gobierno de España. Precisamente una de mis principales preocupaciones ha sido esa, salir del aislamiento y recuperar el peso perdido en los años anteriores, para poner sobre la mesa de los centros de decisión política las necesidades de la tercera ciudad de la Comunidad y vigésima del Estado.
En poco tiempo hemos favorecido la apertura de la Oficina Local de Tráfico, olvidada durante cinco años, desbloqueado la declaración de impacto ambiental del Segundo Tramo de la Circunvalación Sur, obtenido fecha de puesta en servicio del AVE Elche-Madrid, se ha abierto la puerta a una cesión temporal de la Dama de Elche en 2018 y hemos obtenido el compromiso del Ministerio de Fomento de estudiar la conexión de la línea ferroviaria Alicante-Elche-Murcia con la Estación de Matola, una actuación esencial para la mejora de las comunicaciones de nuestro municipio.
También hemos sido exigentes con la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante. Me siento particularmente satisfecho de que el President de la Generalitat haya asumido y aceptado nuestra reivindicación de compensar a la ciudad por el esfuerzo realizado en la adquisición de terrenos de la Universidad Miguel Hernández, más de 40 millones de euros. Una reivindicación desoída durante 20 años por los anteriores gobernantes autonómicos y que hace justicia con el esfuerzo realizado.
Del mismo modo, creo que es histórico que la Conselleria de Sanidad haya comenzado una rehabilitación integral, por fases, de un Hospital General que pronto cumplirá 40 años y que está profundamente necesitado de inversión. Casi tanto como el hecho de que desde Educación ya se trabaje en los proyectos de ampliación para suprimir los barracones en el CP de Las Bayas y en el CP La Paz de Torrellano, junto con nuevos aularios en Matola y La Galia, y la construcción de un nuevo Instituto, el llamado número 11, que resolverá las necesidades educativas en Secundaria.
También hemos firmado dos convenios con la Consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, que nos están permitiendo la regeneración urbana del Barrio de San Antón construyendo 324 nuevas viviendas y la rehabilitación de 274 en el Barrio de Palmerales, al tiempo que ya se ha adjudicado la prolongación de la duplicación de la carretera de Santa Pola hasta la Vereda de Sendres y la redacción del proyecto de duplicación hasta la Ronda Sur.
En lo que tiene que ver con la Diputación Provincial de Alicante, aunque todavía no hay avances concretos, le he transmitido a su presidente que Elche merece los mismos niveles de inversión que la vecina ciudad de Alicante, y que nada justifica la discriminación, no se puede llamar de otro modo, que la institución provincial ha provocado invirtiendo en Alicante con en el llamado Auditorio Provincial, Adda, ni más ni menos que 63 millones de euros. A mi juicio, es imprescindible corregir una tendencia intolerable de una Institución que debe entender que Elche es un municipio esencial para el desarrollo socioeconómico provincial amén de la segunda ciudad. Hemos puesto proyectos serios sobre la mesa para que su presidente, César Sánchez, comience un camino imprescindible e ineludible.
Y en términos de actuaciones propias, directas, más allá del incremento del esfuerzo inversor para mejorar la conservación de la vía pública, de las instalaciones deportivas, culturales y sociales, y sobre todo de la extensa red de colegios públicos, estamos impulsando iniciativas y proyectos que son básicos para que el objetivo propuesto de contribuir, desde el ámbito municipal, a favorecer la recuperación económica y la creación de empleo.
A esa finalidad responden proyectos ya finalizados en estos dos años como el Colector de Carrús, las dos fases finalizadas del Alcantarillado de Peña de las Águilas, o el Plan de Empleo y Formación para Desempleados (450 personas contratadas y 2000 que han pasado por las aulas de formación). Y proyectos en marcha como la peatonalización de la Corredora, la rehabilitación de las instalaciones deportivas de Palmerales, el Plan Municipal de Eficiencia Energética, el Plan Elche Cardio-Progegido (15 desfibriladores en 2017), el Plan de Mejora de Equipamiento de la Policía Local (12 nuevos vehículos en 2017 ); Plan de Modernización e Implantación de la Administración Electrónica; la redacción del Plan Especial de Protección Palmeral y de una propuesta de Ley del Palmeral, dirigidos a garantizar la conservación y recuperación de nuestro preciado Patrimonio de la Humanidad; la inminente puesta en marcha del Instituto Tecnológico de la Palmera; el proyecto de reurbanización de la Replaceta de les Barques; el proyecto de modernización de la Planta de Residuos Sólidos de la Serra Els Cremats, para mejorar su eficiencia y acabar con las molestias a los vecinos del entorno; el proyecto de mejora del Circuito de la Ladera del Río Vinalopó o el Plan de Ayudas a la Rehabilitación de Viviendas.
Iniciativas todas ellas relevantes y que tendrán un considerable impacto sobre el objetivo no sólo de la mejora de la ciudad sino también sobre la reactivación de la economía local, como indudablemente ocurrirá con dos proyectos estratégicos como la Ampliación de Elche Parque Empresarial, 600.000 metros cuadrados de suelo industrial de alta calidad, y el Campus Tecnológico, el único espacio de la provincia concebido como un área singular para atraer al Parque Empresarial empresas tecnológicas. A lo que habría que añadir el éxito que ha supuesto ser una de las pocas ciudades españolas que ha conseguido el apoyo de la Unión Europea para el desarrollo de una Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) que representará una subvención de 15 millones de euros, dirigidos a proyectos para mejorar la calidad de vida y el bienestar en los barrios y pedanías.
En definitiva, el Gobierno municipal se encuentra en un momento del mandato, el ecuador, en el que se va perfilando con claridad un modelo de ciudad abierta, moderna, inclusiva, solidaria, inteligente, verde, orientado a favorecer el progreso, el bienestar y la calidad de vida de los ilicitanos e ilicitanas, mediante el impulso de un conjunto de proyectos e iniciativas dirigidos a hacer que Elche avance y mejore.