FAGECA. Una mesa de representantes del tejido productivo y asociativo abordaron el tema: Resiliencia en el entorno rural, ‘El desafío demográfico como palanca para atraer y consolidar talento’, en un foro organizado por Alicante Plaza con Crea360 y celebrado en la Casa de Cultura de Fageca, y en el que se dejó constancia de la necesidad de contar con un plan estratégico que defina el futuro, la importancia de las subvenciones y del apoyo de la Diputación, y de llevar a cabo políticas de promoción de estas zonas rurales que sirvan para dar a conocer todo lo que ofrecen, ya que puede comportar la llegada de nuevos residentes y un impulso económico.
En esta mesa participaron Ana Gosálvez, secretaria provincial de Alicante de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV); Francisco Llopis, director de Estudios de Ineca (Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante); José Vicente Andreu, presidente de la asociación agraria Asaja; Paco Expósito, de Aseid (Asociación para el Empleo, la Inclusión y el Desarrollo); Lucía Pascual, presidenta de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Alcoy; Almudena Gonzalo, secretaria general de la Asociación del Terciario Avanzado; Rafael Francés por parte de Fedac (Federacion Empresarial de l'Alcoia Comtat); Ivana Ponsoda, arquitecta experta en ‘Pedra en sec’ y Alba Pérez, gerente y chef en el Bar l'Om de Fageca. El foro estuvo moderado por Miquel González, director de Alicante Plaza.
Poner en valor las fortalezas
Entras las acciones que se apuntaron para ganar residentes y mejorar la economía de estas zonas está la necesidad de “poner en valor lo nuestro, tenemos mucha suerte de tener estas comarcas y estos pueblos en la provincia, pero falta promoción. Tenemos que conseguir que venga el turismo y también que crezcan en número de residentes, para lo que el teletrabajo abre una puerta. Tenemos problemas, pero también muchas fortalezas”, tal y como apuntó el presidente de Asaja, José Vicente Andreu.
Mucho se habla de los productos de km 0 y al respecto el presidente de Asaja explica que “deben llegar a la costa, donde existe una restauración muy potente y de calidad que está deseando consumir estos productos. El aceite de Alicante se va a consumir aquí y al precio que corresponde para poder mantener los bancales” y por parte de Ineca, Francisco Llopis apuntó la importancia de incentivar a que las grandes superficies tengan productos locales a precios competitivos.
Al respecto de la agricultura, la arquitecta Ivana Ponsoda remarcó que “no se puede competir económicamente, hay que apostar por la calidad, por una economía circular, e intentar que la gente de los pueblos compre esos productos, esa fruta y verdura, poniéndola en valor”, y remarcó que “debemos cambiar la perspectiva, no extrapolar lo de una ciudad a un pueblo. Aquí los parques son las montañas, algo propio del pueblo que debe cuidarse como espacio público”. Considera que ante una crisis energética, la movilidad del futuro va a ser muy diferente a como la conocemos en la actualidad, “y no podemos confiar en que venga gente de aquí y allá, sino que deberíamos caminar hacia la autonomía”. Esta especialista en lo que se conoce como ‘Pedra en sec’ supone un ejemplo de que algo que se estaba perdiendo ha revivido y funcionado, con el empeño y la formación necesaria, que además ha dado dinamismo a los pueblos en los que se ha impartido y han empezado a realizarse actuaciones en los márgenes siguiendo esta técnica.
Como se apuntaba, llevar a cabo una mayor promoción de estas zonas y contar con buenas comunicaciones es fundamental para atraer gente. Así lo remarcó Rafael Francés por parte de Fedac, quien señaló que “cuánto tiempo se tarda en cruzar Valencia y cuánto humo se traga, aquí hay mayor calidad de vida”. En un sentido similar se pronunció la presidenta de la Cámara de Alcoy, Lucía Pascual, “las infraestructuras son fundamentales y no estar al lado de una autovía es un encanto”, quien remarcó la importancia de unir iniciativa, que además pueden implicar a personas de edades diferentes.
Colaboración público-privada
La secretaria general de la Asociación del Terciario Avanzado, Almudena Gonzalo, remarcó que “los objetivos son claros, ayudar a estas poblaciones a que tengan vida y actividad, y considero que hace falta un plan estratégico de las pequeñas zonas que defina hacia dónde quieren ir”. Junto a ello, apuntó la importancia de que se dé una colaboración público-privada, “las subvenciones te sirven para algunas cosas, pero no te van a ayudar a desarrollar todo el proyecto. Hay que unir subvenciones y desarrollo de empresas privadas, inversiones de fuera… y ese plan se podría hacer con la colaboración de todos, de agentes externos y administraciones”.
Para conseguir que haya gente dispuesta a trabajar y teletrabajar en estas zonas, “hay que tener la infraestructura y la tecnología suficiente, así como facilitar alternativas para el tiempo libre que les sean más atractivas que las que tiene en la ciudad, en un entorno único, y a nivel de las empresas seguro que hay oportunidades de negocio”, remarcó Ana Gosálvez (CEV). Para Alba Pérez, gerente y chef del Bar l’Om, un paso fundamental es “conseguir que venga gente que quiera trabajar las tierras. Jóvenes agricultores queda uno en Fageca y no sabemos cuánto durará, puesto que se lo ponen difícil”.
Formación adaptada a las necesidades
Una cuestión en la que se incidió desde diferentes partes es en la importancia de la formación y Rafael Francés explicó que algo en lo que vienen trabajando y reivindicando desde Fedac es “conseguir que la formación sea útil a la zona en cuestión, adaptar la formación profesional a las necesidades”, algo en lo que coincidió Ana Gosálvez, quien indicó que “desde la CEV siempre incidimos en la importancia de adaptar la formación a lo que demandan las empresas”.
Por su parte, Paco Expósito, de Aseid, explicó que tanto desde las comarcas de l’Alcoià y el Comtat, como desde la mancomunidad de El Xarpolar “estamos promoviendo que el talento se quede, con experiencias a nivel europeo. Estamos ante un problema complejo, que requiere abordarse desde una visión global, y debe haber un plan director que determine la línea a seguir, contando con tener los planes generales y la formación profesional adecuada”.
Mientras, por parte de Ineca Francisco Llopis habló del tema económico, básico en estas poblaciones, y de la importancia de las ayudas de la Diputación. “Nosotros solemos pedir que las cantidades que se destinan sean por habitante, pero en el caso de los pueblos pequeños es diferente, no deben regirse por este parámetro y debería modificarse la normativa”. Mejorar las infraestructuras “es básico, a muy pocos kilómetros tenemos un turismo de récord, que va a la costa, y con mejores carreteras sería más fácil conseguir que algún día visiten el interior. Y para ello también es fundamental una mayor promoción, decir que estamos aquí”.
Sobre la unión en mancomunidades u otras entidades supramunicipales, se apuesta por aprovechar y potenciar las entidades que ya están en marcha, para ser la unión entre la población y la Diputación u otras administraciones.