BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm se reúne este jueves en un nuevo consejo de movilidad para desgranar el informe de los técnicos municipales en relación a la nueva Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA). A grandes rasgos, quieren aumentar la zona azul en localizaciones importantes, como avenida Foietes, la calle Orxeta o Roldán. Además, prevén la implantación de la zona verde, es decir, aparcamiento gratis para residentes, pero con tarifa para el resto. Todo ello para mejorar la fluidez del aparcamiento en Benidorm, según detallan en el informe.
"En la actualidad, las plazas de residentes son reducidas (aproximadamente 300 plazas sobre 1.523 de todo el año y 2.649 si contamos las de verano) existiendo una importante demanda" recoge el texto. Asimismo, dicen que "no se cumple el objetivo de la protección a los mismos, dado que únicamente tienen una serie de horas bonificadas dentro de la zona azul a lo largo del día (cuatro horas), de las que solo puede hacer uso si hay sitio en la zona, aspecto que no necesariamente está asegurado por la baja rotación de las plazas en el casco urbano más céntrico".
A propósito, la propuesta del plan sería modificar la zona de residentes, cambiándola por una de tipo "mixta compleja" con mayor protección a los mismos. Con ello pretenden reducir a carga fiscal a los residentes.
En concreto, las calles propuestas para los nuevos servicios de pago son los siguientes:
Según dice el informe, el equilibrio económico se mantendría a pesar de que hay nuevas plazas de pago, por el hecho de que, entre otras cosas, los residentes tendrán la zona verde.
Entienden de mayor interés la avenida de Foietes, que dicen fue demandado por la patronal hotelera Hosbec, "debido a la existencia de distintos hoteles, los cuales demandan zonas de aparcamiento con rotación para sus clientes, sobre todo ahora, por la existencia de numerosos clientes que acudirán a las oficinas de Iberdrola en la misma zona".
También justifican las de la calle Roldán, donde está la oficina de la ORA, para la que suponen que habrá una "gran cantidad de visitantes" en caso de implantar la zona de residentes, con el objeto de realizar los trámites de obtención de la tarjeta correspondiente.
Por último, la calle Orxeta. Según dicen en el documento, fue demandado por la ONCE, para facilitar el estacionamiento a los trabajadores de dicha organización.
El informe contempla la modificación de horarios, siendo una de las más llamativas que en época estival termine a las 00.00 horas, y no a las 21 horas. Y el periodo de verano comenzaría el 15 de junio hasta el 30 de septiembre.
La nueva zona verde trae una consecuencia directa: pierden los privilegios en la zona azul. Es decir, la posibilidad que tenían de estacionar durante la primera y última hora de cada periodo sin coste alguno.
Otra de las medidas que prevén es aumentar el tiempo posterior, a las dos horas reguladas, para poder anular las denuncias. Así, quieren ampliar de 30 a 60 minutos, y con ello, el coste, que ahora mismo está en 0,25 euros y pasarlo a tres euros. Según el informe, en 2016 hubo 25.759 denuncias por este motivo.
La nueva ORA tiene un efecto económico inevitable debido a las numerosas medidas que van a llevar a cabo en caso de aprobarse. Esto es, la instauración de nuevas zonas verdes, en las que los residentes no pagan. La intensidad de uso de las zonas reguladas probablemente bajará por las zonas verdes. Las nuevas zonas verdes y azules implica inversión de la empresa. Incrementará el personal en unos 50 puestos nuevos porque la zona será más extensa. Los gastos de gestión y administración se incrementarán en proporción a las nuevas zonas en servicio. Aumentarán los litigios a las denuncias de estacionamiento y tasa de arrastre, responsabilidad civil por daños o derivadas del funcionamiento.
Como medidas para contrarrestarlo proponen el incremento de las tarifas a los nos residentes y modificación del tiempo de uso de la zona regulada para los mismos.
La inversión del contratista en equipos y obras de modificación de la zona, pintado de las calle se cifra en un millón de euros, que se tendría que hacer para el primer año de la zona verde.
Además, proponen que se adopten mejoras en el servicio basadas en medidas tecnológicas. Implicaría entre ellas la disminución de emisiones de CO2.
Por último, indican que las inversiones y lo recaudado queda compensado, con lo "cual el equilibrio económico del contrato se mantiene y las modificaciones pueden ser impuestas por el ayuntamiento al contratista, con un ligero aumento del canon anual en los últimos siete años del contrato de 116.522 euros en siete años = 16.646 euros".
Por su parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, dijo a este periódico que considera que la parte tecnológica no tiene por qué adscribirse a la concesionaria de la zona azul y de la grúa, "sino que puede ser licitado por separado, puesto que son cuestiones de mejora de la seguridad vial o señalización que no se incluyen específicamente en lo que cubría el contrato y, por lo tanto, si optasen otras varias empresas, el precio podría ser más económico".
Además, sobre el resto de medidas indicó que han solicitado en comisión informativa el voto por separado en en el pleno de las propuestas porque "no tenemos claro cuál es el beneficio concreto de la mayoría de medidas propuestas para los ciudadanos y ciudadanas de Benidorm".