PEGO. Un juzgado de Dénia ha descartado la petición de Compromís por Pego de paralizar el proceso de adjudicación del proyecto Pego Golf, que está en marcha y que supone la inversión en esta localidad de la Marina Alta de unos 18 millones de euros.
La formación interpuso una demanda en Dénia para que se parara el proceso administrativo, que ha sido rechazada. De forma paralela, desde Compromís, acudieron al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, con el fin de denunciar el plan de contratación impulsado por el gobierno local (PSPV).
Esta segunda parte de momento no tiene novedades, ya que el juzgado no ha aceptado a trámite el escrito, según ha informado la edil de Urbanismo de Pego, Laura Castellà. Ante esta situación el Ayuntamiento ya ha comenzado a notificar a los 500 propietarios los últimos pasos del proceso de contratación.
Pego sacó a licitación esta intervención por 18,3 millones de euros. Hace unos meses se conoció que se sólo se presentó la empresa CHH (Construcciones Hispano Germanas), impulsora del cercano complejo Oliva Nova. En estos meses “se está estudiando toda la documentación”, ha recordado la edil, quien ha indicado que se trata de un proceso que necesita su tiempo para comprobar que la empresa cumple con todos los requisitos. La empresa espera, por tanto, la adjudicación definitiva.
Esto supone, según Castellà, que el proceso administrativo sigue adelante. Sobre el Contencioso ha explicado que se desconoce que decisión se tomará, por lo que entienden que deben seguir con el plan. “Mientras el proyecto esté dentro de la legalidad y ninguna administración o juez diga lo contrario seguirá vigente esta iniciativa”, ha remarcado.
Declaración de impacto
El plan tiene que sortear, por otra parte, otros asuntos como la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que fue anulada el pasado mayo por la Generalitat al entender que el documento con el que se quería retomar la urbanización estaba caducado, al ser elaborado hace unos 15 años.
Mientras tanto, desde el gobierno de Pego han remarcado que están llevando a cabo esta acción por el interés de los “más de 500 propietarios” que llevan tres lustros esperando una solución para esta iniciativa. “Nadie vende, nadie compra. No se construye ni se piden permisos para otras actuaciones ante el temor de que se urbanice y se tenga que derrumbar. Los propietarios no se deciden ni a plantar aguacates por el coste que les puede suponer para que después salga adelante el plan y se queden sin ellos”.
Proyecto "demandado"
Castellà ha defendido este proyecto como “necesario” y “demandado” por los propietarios. “Quieren que saquemos de estar parálisis el plan que lleva tanto tiempo estancado”, ha afirmado la edil del PSPV.
Por otro lado, la concejal de Urbanismo ha indicado que la construcción del campo de golf sería más viable en materia de sostenibilidad que otras actuaciones: “Se regará con agua de la depuradora como establecen los pliegos de condiciones, algo que no se puede hacer con el campo”.