Un georradar apunta la posible entrada del refugio del mercado de Elche: a 38 centímetros bajo tierra  

ELCHE. Al filo de que finalice la legislatura, Urbanismo se ha decidido a buscar esta semana la ubicación del refugio de la Guerra Civil que está ubicado bajo el Mercado Central, el 3B, con el que los detractores del proyecto y el equipo de gobierno, o al menos parte, esperan que se pueda finiquitar la iniciativa presentada por la mercantil Aparcisa. A principios de esta semana, mediante un georradar, se han encontrado oquedades que apuntan al refugio y su entrada. Eso sí, a una distancia sorprendente: unos 38 centímetros aproximadamente.

Desde el departamento han procedido ahora al ver que sus esfuerzos para que la Conselleria de Cultura ordenara a la mercantil buscar el refugio, como pidió el edil del área José Manuel Sánchez, eran en vano. Así que no ha sido hasta ahora cuando se ha procedido, con unos datos cuanto menos curiosos. El georradar de la compañía Laboratorio Cytem, la encargada de rastrear varios puntos, encontró en un día oquedades que parecen apuntar al refugio, ya que es exactamente en la zona en la que los planos de 1967 y el informe del año pasado del Servicio de Arquitectura y Patrimonio Cultural ubican la galería subterránea. Y a una distancia de unos 38 centímetros bajo tierra, apenas con unos centímetros de diferencia de lo que había calculado el técnico que realizó el informe, y que podría marcar la parte superior de una bóveda o un muro. Una pequeña operación que ha tenido un coste inferior a 3.000 euros.

El georradar diferencia las partes de tierra compactada de las oquedades en las que se presume hay algo, y los indicios muestran que esos huecos coinciden en este caso con el plano del refugio dibujado entonces por el arquitecto municipal Santiago Pérez Aracil. En el caso de confirmarse, se trata de la parte posterior del Mercado Central, en la fachada Este de la Plaza de las Flores, bajo el ascensor. Parece que las oquedades podrían marcar las escaleras de acceso. Con todo, habrá que esperar a la semana que viene para que Laboratorio Cytem presente el informe final con el registro del georradar. En el caso de que se confirme que se trata del refugio, desde Urbanismo indican que se haría un taladro mínimo para meter una cámara y comprobar su estado y posteriormente abrir una trapa y entrar para ver in situ su estado. 

Según el departamento, son pequeñas actuaciones que no necesitarían de contratación de arqueólogos externos, bastaría con que los actuales que han realizado las catas del mercado, de Alebus, estuvieran supervisando en todo momento. Algo a lo que la Conselleria ya habría dado su beneplácito, eso sí, después de haberse negado a instar a la concesionaria a buscarlo o evitar buscarlo ella misma al aducir que se trataba de una cota que necesitaba de geoingeniería al estar a muchos metros de profundidad. Sea como fuere, después el Ayuntamiento tendrá que decidir si tramita la catalogación como Bien de Relevancia Local (BRL) que le otorga la ley valenciana de patrimonio de 2017, como recomendó el informe municipal y como señaló un técnico de Conselleria de visita en la ciudad: para que el BRL sea efectivo hay que tramitarlo y aprobarlo en pleno. Por lo pronto, aunque hasta el momento el Ayuntamiento ha echado balones fuera sobre esta cuestión, quien más ha utilizado la carta del refugio para rescindir el contrato es Compromís, los socialistas optan por Icomos y la afección al Misteri. Y están pendientes del informe de Cuatrecasas sobre una hipotética rescisión. 

Sobre el refugio, el informe especificaba que el proyecto presentado afectaría de forma sustancial al refugio existente pues "supondría su total desaparición (del resto de la caja de escalera como elemento más significativo así como de parte de la galería), en la zona afectada por la misma". La escalera de acceso está formada por un muro central alrededor del cual va girando la escalera hasta llegar al fondo del refugio.