ALICANTE. El grupo de investigación Materiales Carbonosos y Medio Ambiente de la Universidad de Alicante ha desarrollado y patentado un proceso para obtener piezas de carbón activo -monolitos- a partir de un residuo agrícola como es la cáscara del cacao, cuyas características y prestaciones técnicas finales lo hacen adecuado para distintas aplicaciones industriales, como la descontaminación ambiental, tratamiento de líquidos o gases y catálisis heterogénea, entre otras. Este procedimiento se caracteriza porque permite desarrollar estructuras porosas de forma controlada, no hace falta utilizar agentes aglomerantes ni etapas adicionales para su consolidación, se puede aplicar a cualquier mezcla de residuos agrícolas o forestales, es respetuoso con el medio ambiente y su producción industrial requiere costes bajos.
Ya existían algunos procedimientos para obtener carbones activados con una buena porosidad a partir de residuos de materias primas vegetales como por ejemplo, a partir de cáscara de coco, cáscara de nueces de macadamia, cascarilla de arroz o cascarilla de cereales. Con estos residuos se obtienen carbones activos en forma de polvo. El inconveniente es que el carbón en forma de polvo no es apropiado para el tratamiento de flujos de gases o corrientes de líquidos porque provoca problemas de caída de presión en el sistema. Los pellets o monolitos -piezas cilíndricas compactadas- serían la respuesta en estos casos.
para dar respuesta a las limitaciones hasta entonces, el equipo de la UA diseñó el procedimiento con cáscara de cacao, cuyas características y prestaciones técnicas finales lo hacen muy adecuado para su aplicación en flujos industriales. ¿Cómo funciona?
Pasa por tres etapas, además de una fase previa opcional: el prensado de la cascarilla de cacao para obtener el monolito; la carbonización del monolito en atmósfera inerte a una determinada temperatura para obtener un monolito carbonizado de la cascarilla de cacao; activación en atmósfera de dióxido de carbono a una determinada temperatura durante un tiempo concreto para obtener así el monolito de carbón activo.
Opcionalmente, antes de aplicar el prensado, la cascarilla de cacao se puede lavar con un medio acuoso acidificado para eliminar la materia mineral de la cáscara, con lo que se consigue aumentar la porosidad del carbón activado resultante. Los elementos creados resultan perfectamente definidos y que poseen una elevada resistencia mecánica.
De este modo, el procedimiento puede aplicarse a mezclas de residuos agrícolas o forestales de cualquier origen, junto a la cascarilla de cacao, en cualquier proporción en peso. Así, los materiales de partida utilizados presentan propiedades autoaglomerantes, por lo que no hace falta utilizar agentes aglomerantes adicionales y no hay etapas adicionales para su consolidación.