ALICANTE (EFE). Veinticuatro residentes de la Casa Sacerdotal de Alicante han dado positivo en la covid-19 y cuatro de ellos están hospitalizados, ha informado este lunes en un comunicado el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui.
Entre los afectados, el obispo emérito de la diócesis Rafael Palmero que permanece ingresado en el hospital General de la ciudad y para quien su sucesor, Murgui, ha pedido rezar "por su recuperación". Además, durante estos días ha recibido el alta hospitalaria el obispo emérito de Canarias Francisco Cases, que vive en la Casa Sacerdotal alicantina y que se encuentra confinado en este lugar por el virus.
El obispo ha advertido de que esta situación que se vive en la Casa Sacerdotal y en otros lugares de la Diócesis y que afecta a sacerdotes y laicos con cargos de servicio podría dificultar los servicios de las parroquias y comunidades, por lo que ha apelado a que sea éste "un momento de especial solidaridad en el ámbito arciprestal". "Animo a nuestros párrocos y arciprestes a unir fuerzas y a proseguir la ayuda mutua", ha proseguido el obispo Murgui, quien ha pedido hacer "lo posible para que no le falte a nuestros fieles nuestra misa diaria, celebrada siempre por ellos y, en lo posible con algunos de ellos, respetando escrupulosamente en todo momento las medidas sanitarias prescritas".