El complejo residencial noruego Solgarden cancela los viajes de 2021 a la Vila por la crisis sanitaria
El complejo residencial noruego Solgarden cancela los viajes de 2021 a la Vila por la crisis sanitaria
LA VILA JOIOSA. UGT ha denunciado la situación en la que están viviendo los trabajadores del centro Solgarden, un complejo residencial de retiro para noruegos ubicado en la Vila Joiosa. Según el sindicato, la empresa estaría ahogando económicamente a la fundación y a los empleados, que cesaron su actividad el año pasado y está previsto que no se readmitan clientes hasta el 2022.
La representación de trabajadores asegura que el comité de empresa lleva desde septiembre intentando llegar a un acuerdo con la dirección y la junta, pero dicen haberse encontrado con la negativa de la última. Ahora, reclaman fijar una fecha de inicio de los trabajos para la reapertura del complejo "así como las medidas que la empresa vaya a adoptar en orden a garantizar la viabilidad y la continuidad de los puestos de trabajo, todo ello en cumplimiento con las obligaciones adquiridas por la misma al solicitar el ERTE".
Según explica UGT en un comunicado, hay una nueva junta directiva después de que los miembros anteriores decidieran abandonar sus puestos "por la presión del Consejo de socios", tal y como afirma el sindicato en referencia a la renuncia del presidente. De este modo, la organización señaló que "la empresa quedó a la deriva y los trabajadores a merced de los intereses económicos y supuestamente fraudulentos de los socios con más participaciones de la mercantil noruega".
UGT explica que el 19 de octubre de 2020 los socios mayoritarios de la empresa matriz se hicieron con el control de la Junta Directiva en una reunión extraordinaria. Desde entonces, relatan una serie de actos que "no tienen justificación" a juicio del sindicato. Asimismo, aseguran que el 7 de diciembre, tras ver el "alto coste de los despidos" cancelaron todas las reservas para el 2021.
El complejo residencial noruego Solgarden cancela los viajes de 2021 a la Vila por la crisis sanitaria
De este modo, la organización afirma que en enero los trabajadores no reciben el pago de sus prestaciones "por un presunto problema del SEPE y la tramitación de los ficheros". Al mismo tiempo, la Junta –siempre según la versión del sindicato– "dejó de enviar dinero para el pago mensual de las facturas de suministro" en un supuesto pulso que terminaron por perder y mandando el dinero para abonar el dinero del mes, todo ello "en intento de ahogo a la Fundación", según UGT.
A continuación, relatan que el presidente del comité de empresa (miembro de UGT) el 12 de febrero solicitó a la dirección en funciones de la Fundación ayudas económicas para los trabajadores, que estaban atravesando una situación "insostenible". Todo ello en función del acuerdo del ERTE firmado con el anterior director y la ex presidenta. Sin embargo, el sindicato manifiesta que respondieron hasta en tres ocasiones con evasivas a la actual dirección. No obstante, se comprometieron a darles una respuesta ese fin de semana. En esos días, aseguran que se intentaron externalizar ciertos puestos de trabajo.
Hasta que el 22 de febrero, sin haberles dado respuesta, se pone en contacto con los jefes de departamento para ofrecer a todos los trabajadores las ayudas pactadas, "a espaldas de la dirección actual de Solgarden". Cuatro días después, se constituyó una nueva junta del patronato que dice el sindicato que no está ligitimada por la fundación y que está compuesta por "tres patronos nuevos, dos de ellos concretamente, son personas que forman parte de la otra junta y que llevan meses atentando contra la continuidad de la Fundación".
Frente a estas acusaciones, Dag Brekke, presidente de la junta señaló que el relato del sindicato estaba lleno de errores. Así, indicó que "como muchas otras empresas en el mundo, FCVS ha estado expuesta a una gran tensión desde que tuvo que cerrar a mediados de marzo de 2020. A los huéspedes noruegos se les prohibió viajar y FCVS perdió todos los ingresos". No obstante, afirmó que "gracias al esfuerzo y empeño de muchos y a pesar de la manifiesta deslealtad de otros, FCVS a día de hoy sigue atendiendo sus obligaciones, atendiendo a su plantilla y manteniendo sus compromisos".
Asimimos, Brekke explicó a este diario a través de un escrito que el centro no ha tenido ingresos desde marzo de 2020 y "la fundadora Solgarden SA en noruega ha prestado fondos para satisfacer los compromisos alcanzados con los trabajadores para mejorar sus prestaciones del SEPE". Esto es, complementar el 15% del salario a todos los empleados, además de mantener las pagas extraordinarias y el tradicional regalo de Navidad)".
En este sentido, manifestó que están "decididos a continuar cuidando a nuestros empleados y reabrir el centro lo antes posible. Pero según avanza la situación de la pandemia, y considerando que nuestros huéspedes son personas de alto riesgo, pensamos que no será posible abrir este año".
Al mismo tiempo, explicó desde hace cuatro días la Fundación de la Comunidad Valenciana Solgarden (FCVS) cuenta con un consejo renovado que, "con el apoyo de su fundadora Solgarden SA y el inestimable respaldo de sus trabajadores, seguirá trabajando por el objetivo que nos une: la ansiada reanudación de la actividad de Solgården tan pronto la situación permita garantizar la seguridad de todos sus empleados y huéspedes". Finalmente, zanjó la polémica diciendo que esperan "contar con un comité de empresa a la altura de lo que los trabajadores a los que representa realmente merecen".