ALICANTE (EFE/AP). El posible traslado de la macrooficina de información turística del Consell financiada por Turisme en la Plaza de Levante del Puerto de Alicante no se producirá a corto plazo. Por ahora, no existe acuerdo ni decisión adoptada al respecto, ni tampoco ninguna certeza sobre su viabilidad económica y jurídica. Es más, no la habrá hasta que se analicen todos esos escenarios en el seno de la comisión de seguimiento sobre el proyecto de la oficina de información turística, constituida por la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante desde la firma del convenio de colaboración entre ambas administraciones. Mientras, además, tampoco se ordenará la suspensión de los trabajos de montaje, ya en su última fase, puesto que no existe motivación jurídica alguna sobre la que pueda sustentarse.
Así se ha puesto de manifiesto este viernes tras el encuentro de trabajo celebrado entre el alcalde, el popular Luis Barcala, y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. En esa entrevista, el primer edil ha expresado a Colomer la "inquietud" que, según sostiene, se ha planteado en la opinión pública de la ciudad sobre la falta de idoneidad del emplazamiento inicialmente elegido, del que se ha hecho eco la corporación municipal. Con todo, no consta que se presentasen alegaciones frente a su instalación, cuando el proyecto salió a exposición pública.
En todo caso, Barcala ha asegurado que la comisión técnica se convocará en breve y que se han encargado informes sobre las posibles ubicaciones alternativas, el coste del traslado y las implicaciones desde el punto de vista legal sobre el actual contrato con la empresa adjudicataria.
El alcalde ha advertido de que "las consecuencias del cambio se tienen que medir y tasar muy bien" y ha dado a entender que el coste del traslado será asumido por el ayuntamiento, aunque "no se va a despreciar una ayuda de la Generalitat si quiere colaborar" en este gasto. En esta línea, ha asegurado que "no hay nada irreparable" y que la obra continuará en tanto que no haya pronunciamiento de la comisión técnica, que es el instrumento previsto en el convenio que ampara la construcción de la oficina, ante esta situación que ha llegado "sobrevenida".
Según Barcala, la continuación de los trabajos no dificultará un traslado a posteriori. Además, ha agradecido en todo momento la "predisposición" de la Generalitat y que ésta considere la nueva oficina de turismo una "inversión estratégica a nivel turístico", y ha compartido con Colomer que esta instalación debe ser "emblemática e icónica" dentro de la ciudad.
Si la comisión determina que es preciso cambiar la ubicación a otra en la zona portuaria, el ayuntamiento deberá iniciar ante el Puerto una nueva tramitación para obtener la autorización correspondiente, como sucedió con el emplazamiento actual.
Colomer, por su parte, ha insistido en que la futura oficina de turismo debe ser "del siglo XXI" y ha puesto de manifiesto que los posibles cambios deben estar sujetos a los términos del convenio, donde la Generalitat ha actuado de forma "impecable".
El portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, por su parte, ha señalado que, una vez conocida la evolución de las conversaciones entre el Ayuntamiento y Turisme, que "las conclusiones son las que avanzamos desde Compromís hace unos días, que había que ver las consecuencias económicas y jurídicas" del posible traslado.
Así, ha lamentado que no se haya fomentado un proceso de diálogo para poder acordar una posición consensuada. "Como siempre, el alcalde va por libre a pesar de su extrema debilidad y vemos cómo existe un cambio notable respecto a sus declaraciones, agrandadas y muy potentes, repecto a las conclusiones de hoy, que significan en la práctica que la obra se va a acabar y que a partir de ahí ya veremos lo que pasa y si esto es materia del próximo mandato". "Como siempre, Barcala habla mucho, pero la verdad es que hace poco", ha concluido.