Foto PEPE OLIVARESALICANTE. "Triste y defraudada" se siente una enfermera de 28 años contratada de refuerzo contra la covid-19 en marzo de 2020 en la UCI del hospital General de Alicante al enterarse de que se prescinde de sus servicios el próximo 31 de mayo.
Esta enfermera, Inma O., ha sido una del centenar de sanitarios que se ha concentrado hoy a las 11 horas a las puertas del hospital General alicantino para protestar por la no renovación de cientos de contratos desde el lunes, que el sindicato SATSE cifra en 145 solo en el departamento de salud de Alicante.
En declaraciones a varios periodistas, Inma O. ha explicado que ayer le comunicaron vía telefónica que no continuará desde el 31 y que se siente "muy defraudada y triste sabiendo que te vas a la calle".
"Llevo en la UCI desde mediados de marzo del año pasado y en este tiempo incluso he pasado la covid trabajando", ha relatado antes de añadir que aún tiene la esperanza de que la contraten temporalmente entre julio y septiembre para cubrir huecos por el descanso del personal en verano.
Para esta profesional sanitaria, "los pacientes son los grandes olvidados" ya que los necesarios refuerzos para atenderles como corresponde "parece que son solo por la covid".
"A gente que ha estado dando la cara y en primera línea ahora se les da una patada y a la calle", se ha quejado la delegada del sindicato SATSE María Dolores Díaz, quien ha denunciado que la ratio de enfermeras en el departamento de salud de Alicante es inferior a la media valenciana, cuando ésta última también está por debajo de la española. Ha puesto como ejemplo que en el área de Alicante "se van" el 31 de mayo un total de 145 efectivos de enfermería.
