VALÈNCIA (EP). El magistrado del Tribunal Supremo (TS) Leopoldo Puente ha acordado que el PP sea la única de las siete acusaciones populares que esté presente --en nombre del resto-- en la declaración voluntaria como investigado del exministro José Luis Ábalos, lo que ha generado malestar en Iustitia Europa, Hazte Oír, Liberum y Vox, que denuncian una vulneración de derechos y amenazan con llegar hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), en Estrasburgo.
Ábalos ha llegado este jueves a las 9.40 horas a la sede del tribunal para declarar por su presunta participación en la supuesta trama de adjudicaciones irregulares que se investigan en el 'caso Koldo', denominado así por Koldo García, su exasesor ministerial. Aunque ayer el juez instructor acordó unificar las acusaciones populares y dejar la dirección letrada en manos del PP --por ser la primera que se personó en la causa--, Iustitia Europa, Hazte Oír, Liberum y Vox han acudido al Supremo con la intención de estar presentes en el interrogatorio.
Dichas acusaciones populares han insistido en estar en la sala aunque el abogado del PP fuese el único que pudiese hacer preguntas en nombre de todas ellas. Antes de las 10.00 horas, cuando estaba previsto el interrogatorio, han logrado entrar al edificio y hablar con el juez. Pocos minutos después han salido del edificio y en declaraciones a la prensa han indicado que el instructor les había dicho que no iban a poder estar presentes.
Fuentes jurídicas han precisado a Europa Press que el instructor les ha comunicado a las acusaciones populares que serían tratadas como público. Y han indicado que el juez también les ha manifestado que, además no poder estar presentes en los interrogatorios en la fase de instrucción, tampoco serán notificados de las decisiones judiciales de forma individual, sino a través del PP.
"Nosotros vamos a recurrir porque creemos que la figura de la acusación popular en estos tiempos para España es imprescindible en la lucha contra la corrupción. Y expulsar a la sociedad civil de la justicia, echando a las acusaciones populares, es un flaco favor al Estado de Derecho", ha asegurado Luis Pardo, de Iustitia Europa, a las puertas del Supremo.
Marta Castro, de Vox, también ha anunciado que recurrirá la decisión del juez. "Con independencia de que siempre hemos mantenido (...) que el mejor criterio era mantener una acusación diferenciada, que además aporta al procedimiento, lo que ahora también echamos en falta es que no podamos estar", ha señalado. Y ha añadido: "El no permitirnos acceso a la sala está rayando incluso lo que consideramos un buen hacer de la Administración de la Justicia en cuanto a transparencia, en cuanto a posibilidad de estar".
Por su parte, Javier María Pérez-Roldán, de Hazte Oír, ha manifestado que "esto es el principio del fin de las acusaciones populares". A su juicio, esta actuación "va en concordancia además con lo que pretende el Gobierno, que es limitar el acceso de las acusaciones populares a estos procedimientos".
En el mismo sentido se ha pronunciado la asociación Liberum. "De facto entendemos que es la abolición de las acusaciones populares", ha apuntado su abogado, Alexis Aneas, para luego incidir en que "no es razonable" esperar que el PP les "interprete lo que ha escuchado". "Así, siempre estaremos a rebufo de lo que en este caso el Partido Popular nos indique y consideramos que eso es gravísimo", ha añadido.
La declaración tiene lugar este jueves pese al intento de la defensa de ganar tiempo y retrasar la cita para estudiar la causa. Aunque en un principio Ábalos trasladó al Supremo su interés en comparecer voluntariamente, poco después solicitó aplazar el interrogatorio --fijada para este 12 de diciembre-- porque hasta el pasado día 5 no había tenido acceso a todo lo investigado.
El juez, sin embargo, rechazó su petición de postergar la fecha, suspendió la citación y avisó de que enviaría el suplicatorio al Congreso para poder interrogarle. Finalmente, el exministro aceptó comparecer y el instructor volvió a fijar su comparecencia para este jueves. Ayer miércoles, el propio Ábalos aseguró a la prensa a la salida del Congreso que comparecería: "Tengo ganas de declarar".