VILLENA. El Museo de Villena, a través del Servicio Municipal de Patrimonio y Arqueología (SEMAP), ha enviado al Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación los restos de animales hallados en las sucesivas excavaciones arqueológicas en el yacimiento romano de Casas de Campo de Villena para su análisis y estudio, según ha anunciado su responsable, Luz Pérez, este martes, 8 de marzo.
Los restos fueron encontrados en la campaña de excavación de 2017, cuando fue localizada una cavidad ovalada con gran cantidad de restos de fauna, predominantemente equinos. La dificultad de extracción y documentación de los paquetes óseos prolongó los trabajos hasta la campaña de 2019. La singularidad del descubrimiento motivó que desde la Concejalía de Cultura se interesara por la necesidad de ampliar las investigaciones. Ha sido ahora, con las autorizaciones correspondientes de la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deportes de Alicante, cuando se ha remitido al Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación de Valencia, cuyos trabajos correrán a cargo de Pilar Iborra Eres y Rafael Martínez Valle.
Estos expertos realizarán un primer proceso de limpieza y tratamiento conservativo de las piezas, así como su identificación taxonómica, cuantificación de restos, caracterización de la edad y el sexo de las especies identificadas, la biometría de los restos óseos, selección de material para diferentes analíticas en relación a la dieta, y la traceología, entre otros elementos de estudio. Posteriormente, se acometerá un análisis SEM con microscopio electrónico de barrido de denticiones de équidos para determinar su alimentación y movilidad.
Según Luz Pérez, responsable del SEMAP, “de este modo podremos saber las clases de animales que se depositaron en la fosa, su naturaleza doméstica o salvaje (especialmente los equinos), de dónde proceden, qué función desempeñaban en el asentamiento romano, qué comían, qué enfermedades tenían, la edad de su muerte, el paisaje de la zona, los cultivos, etc. Sin lugar a dudas, esta iniciativa supondrá un gran avance en el conocimiento del poblamiento romano en nuestro territorio”.
Las excavaciones arqueológicas efectuadas en la villa romana de Casas del Campo durante más de una década han puesto al descubierto hallazgos relacionados con la higiene personal, el abastecimiento del agua, las viviendas y los vertidos. A pesar del estado de arrasamiento de los vestigios, ocasionado por el arado, se conservan las cimentaciones y estructuras excavadas en la capa de suelo más antigua, un estrato de arenas fosilizadas, muy duro, ubicado por debajo de la tierra de cultivo actual, en el que los romanos anclaban las edificaciones y excavaban fosas para verter los desechos orgánicos y los escombros.
Este yacimiento se enmarca en la época Imperial Romana y por las averiguaciones realizadas, el lugar presentaba una serie de circunstancias favorables para su colonización. La más importante fue la vecina presencia de la Vía Augusta, la gran arteria de comunicación Romana en su camino hacia la Ciudad de Ilici (Elche), procedente de Saetabi (Xàtiva).