ELCHE. Son bastantes los deberes que tiene el Ayuntamiento para con la gestión del palmeral. Entre ellos, el de calcular cuál es el precio estimado que cuesta el mantenimiento anual de este bien Patrimonio de la Humanidad, para que la Generalitat Valenciana pueda aportar la mitad del presupuesto, tal y como se comprometió. Aunque según desvelaba este miércoles el edil de Parques y Jardines, Héctor Díez, a través de Tragsa se han destinado sobre 1,8 millones de euros en 2021 a la lucha contra las plagas de esta masa forestal, que como es conocido, hoy la principal preocupación es la paysandisia, dejando en segundo plano al picudo rojo.
Aún no hay novedades sobre esa cuantía del mantenimiento, aunque en 2022, señala Díez, "ya se ha dado un paso al triplicar el presupuesto, con una subvención nominativa para el palmeral que ha pasado de 50.000 euros a 200.000, y se ha sumado la Diputación aportando otros 50.000". Aparte de estas cantidades, a través de Tragsa, la Generalitat tiene asumido el contrato de inspección y trampeo del palmeral histórico para protegerlo de estas dos plagas. En 2021 supuso una inversión cercana a los 1,8 millones de euros.
"Un perímetro de en torno a 5 kilómetros del palmeral histórico y que lo blinda en la medida de las posibilidades de las plagas, con un coste elevadísimo y que es una de las redes de trampeo más grandes que existen en torno a una masa forestal azotada por las plagas", explica el concejal. Mientras que el picudo lleva tiempo estabilizado, lo que ya habían mencionado expertos al cargo de la vigilancia, mientras que esta plaga es más agresiva a corto plazo al actuar directamente sobre la palmera, la paysandisia "afecta más a medio y largo plazo, por lo que permite corregir los tratamientos y actuar con más margen. En cualquier caso, tenemos que acostumbrarnos a convivir con estas platas", indica Díez.
De otro lado, una de las tareas pendientes con el palmeral es la designación de los miembros nuevos de la Junta Gestora y Patronato. La ley entró en vigor en noviembre de 2021 y había un plazo de tres meses para formalizar los nuevos órganos; un plazo ya expirado que sigue sin novedades. Es necesario para empezar a desplegar y aplicar el desarrollo normativo. En ese sentido, el Ayuntamiento quiere enviar su propuesta de nombres para sendos órganos este mismo mes de abril para poder hacer la reunión constitutiva del nuevo Patronato. No obstante, también están a la espera de la propia Conselleria de Cultura y la agenda de Vicent Marzà para que antes de verano, esperan, puedan constituirse.
"Aún no se han enviado los nombres, pero se han realizado varias reuniones de trabajo a nivel político y técnico para proponer los cargos", justifica el concejal. Se tiene que nombrar una persona como gerente, el resto de cargos políticos que ya vienen establecidos con concejales de Cultura, Medio Ambiente, Urbanismo y Palmeral, y después hay que proponer a una serie de cargos representantes de los colectivos en la Junta Gestora y Patronato. Hasta siete representantes. Algunas entidades ya han solicitado su inclusión como la Acequia Mayor del Pantano o Volem Palmerar. "Estamos tratando de realizar un trabajo que tenga representado a aquellas entidades que puedan tener relación con el palmeral: productores o cultivadores, regantes, asociaciones cívicas relacionadas con la protección del patrimonio o entidades ecologistas. Que sea lo más plural posible para tener a un órgano plural y participativo, implicado en la preservación del palmeral histórico".
En cuanto al antiguo Instituto de la Palmera, se ha aprobado el expediente de resolución del contrato fallido. Se está pendiente de conocer si la empresa ha presentado alegaciones contra la decisión, lo que supondría que tendría que pronunciarse el Consell Juridic Consultiu. En cuanto se resuelva la relación contractual, se podrá abordar posibles usos de las instalaciones con la conselleria de Transición Ecológica con la que ha habido contactos de forma oficiosa para algún uso similar.