MADRID (EP). El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha acudido este miércoles a la mesa de diálogo social sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sin una propuesta de subida para 2023, según los sindicatos, por lo que estos esperan que en el próximo encuentro, del que aún no hay fecha, presente una cifra concreta para negociar.
Las organizaciones empresariales, que no han asistido a la reunión, han hecho llegar al Gobierno una propuesta por escrito en la que plantean una subida del SMI desde los actuales 1.000 euros mensuales a 1.040 euros, lo que implicaría un incremento, en valores relativos del 4%.
CEOE y Cepyme supeditan esta cuantía al establecimiento de un régimen de deducciones aplicables al sector agrario, consistente en una reducción del 20% sobre la cuota empresarial por contingencias comunes, que se sumaría a los incentivos vigentes, y a la modificación de la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación del sector público, a fin de repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución.
Las patronales defienden que este incremento del 4% supera la subida salarial medio pactada en los convenios firmados en 2022 (3,03%) y de la subida aplicada a los funcionarios (3,5%).
El porcentaje planteado por CEOE y Cepyme se encuentra por debajo de la horquilla recomendada por los expertos que asesoran al Gobierno, que sugieren una subida de entre el 4,6% y el 8,2% para cumplir con el compromiso de elevar el SMI al 60% del salario medio.
A la espera de que el Gobierno concrete por qué cifra se inclina, CCOO y UGT mantienen su reivindicación de que el SMI suba en 2023 hasta los 1.100 euros mensuales. En concreto, CCOO quiere que se sitúe entre los 1.082 euros mensuales (la banda alta propuesta por los expertos) y los 1.100 euros al mes, mientras que UGT pide directamente que alcance los 1.100 euros.
Así las cosas, la cita de este miércoles solo ha contado con la presencia del Gobierno y de CCCO y UGT, ya que CEOE no ha acudido al encuentro y ha trasladado su oferta por escrito, como había anunciado.
La secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha reconocido tras la reunión que han echado en falta la presencia de los empresarios y les ha recordado que los agentes sociales tienen "la obligación" de asistir "a una reunión de estas características".
En el encuentro de este miércoles se ha analizado el informe de los expertos, presentado el pasado lunes, y aunque se han barajado "distintas posibilidades", Trabajo no ha propuesto ninguna cifra concreta. Los sindicatos esperan que concrete la subida del SMI la próxima semana y que sea una propuesta de todo el Gobierno, y no de una parte del mismo.
"Pensamos que podemos llegar a un acuerdo para que el SMI, por primera vez en la historia, cumpla la Carta Social Europea que España tiene ratificada desde hace muchos años y se pueda cubrir la crisis inflacionista", ha subrayado Vicente.
De su lado, el secretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha defendido la necesidad de subir el SMI un 10%, a los 1.100 euros, para aquellas personas trabajadoras que "a pesar de tener un puesto de trabajo, no tengan dinero para vivir".
Luján ha recordado al Gobierno que el SMI también tiene que mantener el poder adquisitivo, por lo que no puede subir menos que las pensiones, que se revalorizarán en 2023 un 8,5%.
Además, ha apelado al compromiso del Ejecutivo con la Carta Social Europea y la necesidad de subir el salario hasta llegar al 60% del salario medio "para que no haya trabajadores pobres".
El secretario general de Política Sindical de UGT también ha aludido a la CEOE y Cepyme, ausentes en la reunión, y ha señalado que el SMI no es solo favorable desde el punto de vista económico, sino también desde el social.