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'TEST DRIVE'

Toyota Hilux Doble Cabina 2.4 150D AT Invincible: Sin límites

28/07/2018 - 

MADRID. El pick-up Hilux de Toyota cumple 50 años, una fecha en la que el común de los mortales suele darse un homenaje con los suyos para decir hasta aquí hemos llegado y anunciar que la intención a futuro es seguir dando guerra.

Toyota no podía ser menos y ha aprovechado la efeméride -ya acumula ocho generaciones de Hilux- para festejarlo con una edición especial. Su nombre es toda una declaración de intenciones: Invincible.

Según la marca, para vestirla exteriormente ha tenido en cuenta la tradición americana por las grandes furgonetas (pick-up) que tanto gustan en aquellas tierras, así como en Australia.

La Invincible solo puede elegirse con cabina doble y monta, en exclusiva, una serie de elementos en negro, como son las llantas de aleación de 18 pulgadas, las estriberas, las barras antivuelco de la caja, la protección frontal con embellecedor inferior integrado y los pasos de rueda.

Hay que señalar que la elección de ese color, en contraste con el rojo de la carrocería y la parrilla cromada, le dan un toque deportivo y elegante.

Además, acaba con una de sus primeras limitaciones: el considerarlo solo como vehículo destinado a un uso profesional. Con este “traje” como se decía en los primeros anuncios de los 4×4 se puede ir al campo y luego ir también a la opera o un restaurante caro.

De esto último tiene la culpa el motor diésel 2.4 150D que equipa la Hilux. Se trata de un propulsor, algo ruidoso, que mueve con soltura a esta pick-up de 2.170 kilogramos. Tiene dos modos de funcionamiento: Eco, destinado a reducir el consumo; y Power, para hacerlo más vivo.

En campo, y en combinación con la caja automática de seis velocidades (no tiene levas en el volante), es el motor perfecto para atacar todo tipo de obstáculos. Su par, de 400 Nm, hace fácil lo difícil, lo que no quiere decir que pase por cualquier lado, ya que el tope lo pone la longitud de la carrocería, de 5,33 metros.

En rutas off road, el largo recorrido de las suspensiones hace casi imperceptibles las zonas rotas y permite cualquier cruce de puentes.

Si surge algún problema, como pozas o trialeras profundas, lo mejor es pasar de la tracción trasera a la total (sin palancas, a través de una rueda y de modo electrónico se selecciona H2, H4 y L4) con bloqueo de diferencial trasero (desconecta a la vez el control de tracción).

Como hemos señalado anteriormente, el límite lo marca el voladizo trasero, porque la asistencia y desmultiplicación de la dirección permite hacer que pasemos el vehículo por donde le indiquemos con facilidad.

Para bajadas pronunciadas, el conductor cuenta con la inestimable ayuda del control de descensos. De lo único que hay que preocuparse es del volante, porque el resto lo hace la electrónica.

En carretera es cómodo de manejar y su elevado puesto de conducción (los techos de los turismos casi quedan a la altura de nuestra puerta) aporta la seguridad de ver con claridad lo que acontece varios vehículos por delante del nuestro.

Aunque es un vehículo confortable para viajar, la configuración de la suspensión trasera, de ballestas, le hace algo rebotón en asfaltos en mal estado o en los conocidos como guardias tumbados.

Es el peaje que hay que pagar para poder cargar hasta una tonelada de peso o poder remolcar hasta 3.200 kilogramos -equipa control de balanceo de remolque para mitigar el efecto del viento o giros bruscos en la conducción-.

La caja trasera, protegida con un protector para que no se arañe, mide 1,54 metros de ancho y un 1,52 metros de largo. A ella se accede bajando el pesado portón (tiene que ser así para que podamos apoyar la carga o subirnos con comodidad a la bañera).

Como es habitual, la altura de carga queda elevada, pero es que sino fuera así no podríamos entrar con el vehículo a zonas de campo o de montaña con seguridad.

En curva, y siempre respetando los límites que impone la física, el Hilux tiene un comportamiento bueno gracias a las ayudas electrónicas que ahora monta y de las que carecía en el pasado, lo que le hacían ser un coche más nervioso y inestable.

En ciudad, su radio de giro permite maniobrar con ligereza siempre que midamos con antelación, pero aparcarlo en calles estrechas o en garajes angostos es algo más complicado. Para los atascos decir que el vehículo monta arranque en pendiente, muy útil en túneles o viales empinados con mucho tráfico.

Otra de las novedades importantes que afectan a la Hilux y al resto de pick-up, es que, gracias a una modificación que introdujo el año pasado la Dirección General de Tráfico (DGT), no son consideradas como camiones y pueden circular a 120 km/h (antes no podían rebasar los 90 km/h).

Esto les convierte en un vehículo más polivalente para el día a día y una clara alternativa a los todoterrenos tradicionales y a los tan de moda SUV o todocaminos.

Frente a los primeros poco tienen que envidiarles. En el caso de los segundos las diferencias son mayores.

La primera es el consumo, mientras que en un SUV compacto diésel se pueden obtener consumos de 6-7 litros, en la Hilux Invincible es difícil poder bajar de los 9 litros, aunque solo se utilice el modo Eco.

Interior del Hilux Invincible

En el interior, la comparativa también beneficia a los SUV de nueva hornada. El acceso a este pick-up es complicado – a pesar de las estriberas- para personas de baja estatura o con problemas de movilidad.

Una vez que lo consigan, lo mejor es utilizar las agarraderas que hay en los pilares A y B del vehículo, se van a encontrar con un interior con plásticos duros que no están en consonancia con el precio a pagar de la unidad probada (40.270 euros).

Con lo que sí van a contar es con una pantalla central desde la que manejar el teléfono y la navegación, que queda un poco baja para la vista, en un momento en que la mayoría de las marcas, también Toyota, están apostando por pantallas flotantes que quedan casi por encima del salpicadero.

En el lado derecho hay una doble guantera para dejar cosas, que también se pueden colocar en los huecos que hay delante y detrás de la palanca de cambios.

En definitiva, el Invincible es el vehículo ideal para las personas que necesiten una herramienta de trabajo fiable, que además la quieran utilizar también como vehículo para el día a día.

Tiene espacio suficiente para cinco personas, que sí quieren llevar sus maletas con ellas en un viaje deberán optar por el cobertor opcional que ofrece la marca.

El precio para hacerse con la edición especial Invincible (también la hay disponible con caja manual) está en la parte alta del segmento, en el que se ofrecen motores mucho más potentes a precios más bajos.

Acaban de llegar al mercado y tienen que demostrar el buen hacer que ha acuñado durante estos 50 años la Hilux, un producto global que no para de sumar ventas en todos los mercados en los que está presente.


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