Otra vez más los medios públicos valencianos han dando una lección de la falta de pluralidad en los temas que difunden en su plataforma de TV, radio y web. Alicante ha sido la capital mundial del toreo durante la jornada del domingo 7 de agosto, con la presencia del diestro José Tomás, en solitario, contra cuatro reses bravas. Un acontecimiento que ha sido noticia internacional y que se debería de haber difundido en la plataforma pública, según las indicaciones del Libro de Estilo, en concreto del punto 2.6. titulado “Una mirada valenciana sobre la realitat i una finestra oberta per a mostrar-nos al món” y también según lo recogido en el punto 3.1.7 de Información Taurina. Es decir: sin imágenes del maltrato animal respetando la sensibilidad de los espectadores. Pero los valencianos no lo han visto en su plataforma pública, lo que es otro veto más de los que se han producido en los medios públicos valencianos.
Más de una vez he dicho que el fracaso de audiencia de nuestros medios públicos se debe a que estamos funcionando con criterios totalitarios, sectarios y excluyentes. Y lo que es peor, apoyarse en estos postulados nos lleva al gran equívoco de hacer una programación informativa y de ocio que no le interesa a la sociedad valenciana, que nos da la espalda como demuestra constantemente la cifra que obtenemos de los audímetros. Nos estamos alejando de nuestra gran baza, que es la información de proximidad. La proximidad es una amalgama en la que cabemos todos: las fiestas, las celebraciones, las tradiciones agrupan a todo tipo de gente … pero los criterios totalitarios y sectarios llevan a unos contenidos excluyentes en los que no se quiere que salga determinada parte de la sociedad valenciana, ocultando o negando al resto. Y eso se paga con la baja audiencia.
Un ejemplo lo vivimos hace semanas en una recogida de residuos en las playas de la Marina Alta. Esta acción medioambiental fue convocada y organizada por una formación política donde su rama juvenil tuvo gran protagonismo. Los espectadores que observaron la noticia la recibieron sin saber quién era el organizador ni vieron los cortes de voz grabados en el lugar de la acción medioambiental de los representantes públicos. Lo interpreto como un veto porque no se quería decir que esta recogida la organizaba un partido de centro derecha. Nos equivocamos si pretendemos trasladar la imagen (errónea) que el medioambiente solo es protegido por los colectivos de izquierdas, progresistas e independentistas.
Más reciente es el veto innegable e incuestionable al presentador Ximo Rovira. La excusa, que no explicación, de la “mochila reputacional” según algunas mentes que le atribuyen al presentador un recuerdo a la “telefem” es injusta e inexacta, por mucho que esta decisión se haya impuesto en una votación democrática. No tiene ninguna justificación cuando el mismo expediente se aprueba una semana después con un único cambio: el del nombre del presentador. Quien no quiera ver en esta acción un veto para mi solo tiene dos calificativos: o el de ignorante o el de mentiroso, porque encima no es valiente para reconocer la realidad del veto. Pertenezco al Consejo Rector desde 2016 y si algo ha dañado la reputación de la cadena ha sido la negativa a contratar a Ximo Rovira que ha dejado al descubierto nuestra errónea estrategia, aunque sea mayoritaria en las votaciones.
Por fortuna la realidad es tozuda. Y por mucho que quieran ocultar la fiesta taurina que ha vivido Alicante todo el mundo sabe que existimos y estamos ahí, sobre todo porque hemos salido en medios con mucha mayor audiencia. Es de tontos pensar que, porque no saquen los toros, los toros no van a existir. Quizá quien deje de existir sean los sectarios, totalitarios y excluyentes, pero la fiesta taurina, la concienciación medioambiental o los buenos presentadores seguirán en la sociedad y en los medios; aunque algunos quieran hacer la política del avestruz, escondiendo la cabeza bajo tierra para no ver la realidad. Y creyendo que así se oculta al resto de la sociedad.
Estos comportamientos contrarios a la Ley de Creación y al Libro de Estilo veo que le da igual al tripartido gobernante; seguramente porque comparten los criterios de totalitarismo, sectarismo y exclusión … O quizá porque nos dan por un caso perdido y somos más una molestia que un servicio público. Observo con preocupación como desde la Generalitat se hacen esfuerzos en dotar económicamente al centro regional de TVE (cuya audiencia está por encima de la nuestra) y también en ofrecer a Euronews asentarse en la Ciudad de la Luz. Y este afán de la Generalitat es mayor que el de potenciar los medios públicos de la Comunidad. Si el tripartido no quiere que mejore A Punt, que lo diga abiertamente.
Vicente Cutanda es Vocal del Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, elegido por Les Corts