LLEIDA. Exultante, feliz, contento, orgulloso, satisfecho... y así se puede seguir casi infinitamente para definir el estadio de ánimo de Rubén Torrecilla, el técnico del Hércules, tras la victoria de su equipo sobre el Lleida y la consecución del consiguiente campeonato de invierno. Lo hacía sin restar un mérito a los suyos, elogiando al que había sido su rival y, eso sí, recordando que no hay nada decidido aún, que queda mucho todavía.
Así, el entrenador placentino ponía el acento en la "actitud, compromiso e intensidad" de la que habían hecho gala sus jugadores para ganar "en un campo muy complicado, donde no lo había hecho nadie": "Ha sido un partido entre dos equipos de mucho nivel, de superior de categoría [...] Habíamos estudiado al Lleida, hemos defendido muy bien y estado correctos en ataque", apuntaba antes de reconocer que los suyos no habían tenido el protagonismo con el balón que acostumbran, pero porque se medían "a un gran equipo" capacitado "para pelear por todo [...] que tiene jugadores que te presionan bien y no es fácil".
Precisamente Torrecilla celebraba que el Hércules no hubiese acusado en las piernas el parón por las vacaciones de Navidad; de hecho, desvelaba que en el descanso le había dicho a sus futbolistas que "debían aguantar físicamente" porque "entendía que (eso) podía perjudicar o penalizar (a uno de los dos equipos) y que "si lo conseguíamos nos podíamos llevar el partido [...] al final hemos aprovechado la que hemos tenido", decía antes de elogiar a Marcos Mendes, el autor del tanto de la victoria, asegurando que su gol condensaba "lo que es el Hércules, un equipo que lo da todo por su escudo, no da un balón por perdido": "(Mendes) hace un trabajo brutal a nivel defensivo como delantero y lo pelea todo, cada balón, cada duelo y como el día del Formentera, con esa presión alta ha aprovechado el error del portero", decía del bisauguineano.
"El trabajo de la semana ha salido a la perfección y encima hemos ganado", recalcaba para, a continuación, no dar ni mucho menos por decidido el campeonato de grupo, que "la Liga va a es larga y dura", habrán de verse las caras de nuevo con el Lleida y no se va a decidir nada hasta mayo.