BENIDORM. Toni Pérez accedió a la alcaldía de Benidorm tras ganar las elecciones de 2015. El PP le arrebataba el gobierno local al PSOE, que hacía unos meses que había roto el pacto con los Liberales, liderado por Gema Amor. Dos años después, Pérez no sabe si repetirá como candidato para el PP, mientras la ciudad sigue envuelto en la polémica de la seguridad derivada de múltiples prácticas ilegales vinculadas a su sello de identidad: el turismo.
- La imagen de Benidorm se está poniendo en tela de juicio con las prácticas ilegales de cubiteros en sus playas o los robos en el Rincón de Loix. ¿Hay un problema de seguridad?
Yo lo que creo es que hay un equipo de gobierno consciente de cual es la realidad que ofrece la ciudad, que está trabajando mucho, y eso de deja entrever en los programas donde se habla del tema. Al final hay un criterio político. Hemos perdido mucho tiempo, en el que no se ha actuado en muchos ámbitos y que ha hecho que haya situaciones que estén ahí sin que nadie haya hecho nada. Mi gobierno no ha amortizado ni una sola plaza de policía, todas las plazas que se podían amortizar se hicieron con el gobierno anterior. Luego yo tengo que hacer lo posible para dotar de más policías a la ciudad, con unos corsés legales, con unas circunstancias distintas a las de entonces pero cumpliendo la ley.
- Esto es echar la culpa a “la herencia recibida”…
No, no es la herencia recibida, es la realidad recibida. Yo no puedo tener más policías en la calle porque un gobierno amortizó las plazas. Y luego vinieron leyes que no permitieron crear las plazas. Y yo las estoy creando, y es muy difícil y muy duro. A mí me dijeron que el IES Pere Maria Orts i Bosch se tenía que acabar porque no había dinero de Europa. Pues llevamos ya dos años, ¿eh? Tengo dos opciones: uno, ponerme detrás de la pancarta como hacían otros, o aguantar e intentar arreglarlo.
- ¿Qué pasó?
Al mes de ser alcalde envié dinero del ayuntamiento para arreglar los accesos del instituto porque había aquí gente que decía que eso no lo podían hacer. Porque a lo mejor, esto es muy duro decirlo, pero creo que es la verdad, se beneficiaban de que eso estuviera mal para hacer política. Al Pere Maria le faltan un millón y medio de euros para acabar la obra. No se podía acabar la obra porque estaba en un proceso concursal la constructora y lo tenía un juez. Ese juez lo ha desatascado hace un año y medio. El propio presidente Ximo Puig salió y dijo que en seis meses acababa la obra, en diciembre del 16, ¿eh? No lo han licitado aún.
- Otro de los problemas recurrentes es Enrique Ortiz y La Estación, ¿ha pedido más dinero?
Enrique Ortiz lo que ha hecho es renunciar o denunciar el mutuo acuerdo. En 2014 el auto resuelve el incumplimiento de una sentencia en una serie de puntos. Entre ellos, el mutuo acuerdo para rescindir el contrato, y ahí las posturas privadas y publicas confluyen. Hay un acuerdo plenario en el que cifra La Estación en 35 millones de euros. Y marca una serie de pasos para proceder a la legalización de todo lo construido, la asunción de los 35 millones para resolver el contrato de mutuo acuerdo y licitarla.
- ¿Y ahora en dónde estamos?
Esta corporación ha entendido, con pasos lentos, que esos 35 millones no se ajustan, pero yo no voté a favor de ella. Han ido introduciendo mociones para que se hagan otro tipo de valoraciones y ha llegado un punto en el que dos partes que querían llegar a un mutuo acuerdo, una de ellas ha dicho que no quiere. Por ello, ha comunicado al ayuntamiento que rompe el proceso. Por lo tanto lo que tenemos que ir es a una rescisión del contrato. ¿Será más perjudicial para Benidorm? No lo sabemos, se verá al final del proceso. ¿Costará mas dinero, si tiene que costar un duro, un proceso u otro? Pues no lo sé, porque hasta ahora no ha costado nada. Es en este proceso cuando se resolverá.
- ¿InTempo tiene inversores?
Yo no tengo constancia de que haya nada que pueda ser materializado en este momento. Hubo un momento, quizás en el 2016, que había más movimientos. Ahora no sé como está, es una iniciativa privada y con un problema financiero.
- ¿Hay empresarios que se interesan por la ciudad?
Sí, los hay. Hay algunas promociones muy interesantes en la ciudad que ya han finalizado y que ya están en manos finalistas, como una de las torres de TM en La Cala. Y luego hay muchos cantos de sirena. Pero una de las inversiones mas destacables, sin duda, y que era un problema enquistado es el primer centro comercial. Es la mayor inversión que va a haber desde el ámbito privado. Y esta funcionando francamente bien, cumpliendo los plazos por parte de la propiedad privada.
- También se habla de Delfin Tower...
Es un edificio muy singular. Estamos poniendo todo el celo del mundo en que se hagan las cosas bien. Por parte de la promotora, se están haciendo las cosas acorde y ajustadas a derecho. Nosotros estamos dando viabilidad a los trámites conforme van marcando los plazos y por tanto, si todo va como debe proceder, será una realidad en el marco del calendario que se imponga.
- El precio más bajo de una vivienda en ese edificio es de 700.000 euros, contrasta con los indicadores de renta per capita en el que Benidorm es una de las más pobres de España. ¿Cómo encaja algo así?
Porque para ese tipo de cálculos, igual que en materia de seguridad, el computo es la población empadronada. Benidorm tiene una realidad incontestable. No es justo que seamos algo más de 66.000 empadronados, una ciudad que en realidad supone el 7% del PIB de la Comunitat y supone más del 41% de su actividad turística. Pero bueno, es la realidad de los municipios turísticos: tener una población empadronada inferior incluso a la flotante. Somos una ciudad que en ocasiones tiene más gente trabajando que población en edad de trabajar.
- La mayoría de sus trabajadores están en el sector servicios... ¿Benidorm es pobre?
No, Benidorm tiene un nivel de renta per capita, el que tiene, la verdad. Nuestra virtud tiene que ser que, con todas esas dificultades, seamos capaces de propiciar a nivel de gestión municipal los mejores servicios públicos para nuestros vecinos. Y aunque el vecino de Benidorm es muy exigente, debería estar orgulloso de muchas cosas que han conseguido, que no tienen otros pese a esas dificultades. No hay un municipio en el que haya la oferta educativa que hay aquí con los empadronados que tenemos. Por cierto, plazas siempre creadas con el PP en el gobierno. Eso los vecinos a veces no lo vemos, no lo valoramos.
- ¿Qué se está haciendo para conseguir que se empadronen?
Se ha intentado mucho, pero lo que no hay que hacer es gastar dinero intentándolo. Puedo avanzar que tenemos una campaña para fomentar el empadronamiento que empezará en septiembre. Con ella hablaremos de los beneficios que tiene, en primer lugar para el vecino; y en segundo lugar, para la ciudad que tanto aman. porque los recursos van a tu lugar de origen, y pasas 10 meses aquí. La Comunitat tiene un problema de financiación, de infrafinanciación, porque tiene una población que no se empadrona aquí y a la que tienes que atender.
- ¿Y qué hay que hacer?
Lo que hay que resolver es esa manía de financiar las cosas solo por población, aunque es un dato muy objetivo. Como el Plan E de Zapatero: 100 euros por habitante. Y al final tengo aquí 100 señores de Beniardá, por ejemplo, que están todo el año conmigo y reciben los 100 euros en Beniardá. Le vas a dar 10.000 euros al pueblo que no necesita, pero sí Benidorm. Y a Beniardá le das 10.000 euros para que se alicante la plaza. Cuando uno lanza un plan como el de zapatero, vinculado a la población, acabas haciendo rotondas donde no tienes que hacerlas. Hay que ser mas objetivo. Por eso estamos haciendo las reclamaciones que tenemos con la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa. Nosotros hemos sido la locomotora de ese turismo desde los años 60 y por eso necesitamos esa ayuda. Ahora parece que todo el mundo vive del turismo. Lo mismo que hay ayudas para otros sectores productivos, tendrán que ayudarnos a nosotros. Hay que cuidar lo que funciona.
- En el último año se ha puesto de manifiesto las posibles irregularidades en la isla de Benidorm. ¿Qué está haciendo el Ayuntamiento en este sentido?
Estamos intentando esclarecer algunos aspectos de ello. Pero es verdad que hay una concesión del Estado que está en un espacio administrado supuestamente, porque es Parc Natural, por la Conselleria, con lo cual, las dos administraciones superiores tendrán que clarificar qué es lo que les han planteado esas denuncias y qué camino están llevando en sus expedientes. En concreto, la Conselleria tendrá que clarificar si quiere o no que allí haya una instalación que permita ese servicio de restauración.
- Sobre el pacto con Ciudadanos por Benidorm, ¿en qué os beneficia? Ya votaban lo que vosotros queríais…
Es que no, no, eso no es verdad. Esos son los sellos que quiere acuñar la gente. Todo estaba sobre la mesa. Eran dos personas que querían trabajar y que he detectado que han sido honrados en sus planteamientos, en sus posicionamientos políticos. Cuando han tenido que votar en contra del gobierno lo han hecho.
- Insisto, ¿en qué beneficia al gobierno del PP?
Somos dos personas más trabajando para Benidorm, que eso es bueno.
- ¿Estabais desbordados?
No, no, en absoluto, para nada. Seguiríamos desbordados. Se han llevado carteras de trabajo, no han impuesto carteras de nada. Pero esto sólo se plantea cuando el pacto lo hace el PP. Eso es así y no lo entiendo. Cuando Gema Amor pactó con Agustín Navarro, le exigió que tiraran a Juan Ángel Ferrer. ¿Estaba desbordado el PSOE? Nadie le preguntó, ¿verdad? La minoría se impuso a la mayoría. Por cierto, la mayoría era yo, el PP.
- Entonces...
El pacto es sincero, de personas que tienen un interés que es Benidorm, la ciudad, trabajar honestamente. Las pruebas de esa honestidad en el caso de ellos yo las he visto en las negociaciones de los presupuestos. Valoramos ese apoyo y esa inquietud. Se pudieron sacar adelante esos presupuestos, con ellos y con Ciudadanos (C's). Pero en el Gobierno han entrado ellos porque son los que han querido participar de esta responsabilidad. Al final, alguno lo verá como una panacea, pero con las carteras que llevan, también lo podrían ver otros como complicarse la vida.
- ¿En el horizonte está conseguir la mayoría?
Siempre, lo dije en la noche electoral. Prefiero gobernar con 17, 19... que con ocho, seis o 13. Pero hay apoyos que pueden llegar y otros que no. En cualquier caso, estamos obligados por formación y convicción, a tener una corporación muy abierta y quien quiere sumarse al proyecto de gobierno lo puede hacer. Con el Partido Popular o sin él.
- ¿Cómo definirías estos dos años de Gobierno?
Están siendo muy duros, muy intensos y muy gratificantes. Yo creo que le hemos dado la vuelta al calcetín, estamos completando un giro de 180 grados. El vecino tiene que ver en qué situación estaba cuando acudió a las urnas en mayo de 2015, y en cómo está ahora. Me quedo con la escena urbana, la accesibilidad, es una ciudad más amable, más accesible, que está pensando en minorías. Prácticamente no había semáforos para personas invidentes y ahora cada día hay más, y más rampas, menos obstáculos en la calle, más avenidas nuevas; además, en todos los barrios. Creo que Benidorm está mejor que hace dos años. Lo estamos consiguiendo con muchísimas dificultades, con total honestidad, diálogo y transparencia.
Como portavoz del PP, para ver un decreto tenía que ir tutelado con un funcionario para consultar un libro con un montón de folios. Y encontrar en medio de esos folios el decreto que buscaba. A los dos meses de ser yo alcalde, todos los concejales podían acceder a todos los decretos tal y como se firma por vía telemática, por la plataforma. Ya no tienen que salir de su despacho, con su smartphone lo pueden ver. Hemos subido los índices de transparencia internacional. Ahora nos presentamos a importantes proyectos de financiación, es posible que no saquemos frutos, pero el camino que recorremos para presentarnos es muy importante para la ciudad porque deja posos. Hoy somos una referencia como destino turístico inteligente.
- ¿Cuál es el objetivo para estos dos años que quedan?
Hay dos líneas. Por una parte, la seguridad, y estamos en ello con todas las dificultades que tenemos. La accesibilidad, que lo estamos haciendo en todos los niveles, no solo la física, sino también con las nuevas tecnologías. Eso conlleva la transparencia y por tanto, mejor gobernanza. La participación ciudadana, en los recursos de la ciudad y en la toma de decisiones. La escena urbana y ser el primer destino turístico inteligente. Soñamos con una ciudad inteligente, estamos lejos por número de población de serlo, pero somos punteros pese a la población.
- ¿Toni Pérez viene para cuatro años?
En principio, para cuatro y ya llevamos dos. El tiempo dirá. Si yo estoy satisfecho con mi gestión dentro de dos años como lo estoy hoy de los dos años primeros, hemos hecho muchas cosas bien, alguna mal, pero muchas bien. Si tengo las mismas sensaciones dentro de dos años y el PP confía en mí, yo podría encabezar esa lista.
- No te tienen que convencer…
No, me tendré que convencer yo. Yo sé cuándo estoy en un sitio y puedo dar y cuándo no.
- ¿Pero no te planteas, por ejemplo, ser cuarto, quinto…?
No.
- ¿Dejarías la política?
No sé, no tengo parámetro. Pero tampoco te diría, me iría a Madrid, València, no… quien me conoce, sabe perfectamente como pienso, cómo vivo esto. En febrero de 2015 se dieron una serie de circunstancias muy concretas para que yo fuera candidato y para que yo lo asumiera.