MADRID. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha destacado que “las herramientas y recursos de los que disponía la ciudad gracias al desarrollo del Destino Turístico Inteligente” contribuyeron a “dar solución de forma más rápida a problemas que se produjeron durante la pandemia”. Toni Pérez ha hecho estas manifestaciones al término de una mesa redonda celebrada hoy en Fitur bajo el título ‘Diálogo DTI’, moderada por el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y en la que también han participado el director gerente de Turismo Valencia, Antonio Bernabé, y el alcalde de Altea, Jaume Llinares.
Tras asegurar que el DTI ha aportado “prestigio” y “visibilidad” a nivel “nacional e internacional” a Benidorm al haber sido el primer destino certificado del mundo bajo la norma UNE 178501, el alcalde ha señalado que la irrupción de la pandemia “retrasó el desarrollo e implementación de proyectos previstos dentro del Plan Director”, ya que “los esfuerzos se centraron en la gestión de la misma”.
“A pesar de ello, el DTI no ha quedado nunca aparcado, muy al contrario”, ha afirmado, puesto que “el Plan Director se reorientó hacia un ‘Benidorm DTI + Seguro’, lo que dio transversalidad y oportunidad para ser más resilientes” y “resolver cuestiones que se sucedían en el destino durante la crisis sanitaria”. Ejemplo de ello, ha apuntado, el proyecto ‘Benidorm Beach Safety’ que solucionó “la problemática de gestión de las playas a la que se enfrentaba un destino con una demanda tan elevada”.
A través de este sistema de gestión modulable, se estableció una parcelación de las playas con espacios de 4x4 metros a lo largo de 5 kilómetros, se habilitaron 39 accesos a los arenales y se realizó un control de aforos, saldándose la temporada con más de 2,3 millones de usuarios que “disfrutaron de nuestras playas con una garantía absoluta de seguridad sanitaria”.
Toni Pérez ha resaltado que “los grandes avances en el proceso de digitalización que ya había logrado Benidorm en el marco del DTI hicieron posible la implementación de este proyecto, como anteriormente habían favorecido la conectividad de los usuarios de las playas permitiendo medir el flujo de turistas”.
Además del prestigio y de la capacidad de resiliencia, el alcalde también se ha referido a la inteligencia turística y cómo su aplicación ha permitido analizar las tendencias de mercado y a partir de ahí tomar decisiones para ganar en “competitividad”.
Durante la mesa redonda, Toni Pérez ha abordado las dificultades que ha supuesto la transformación del destino, fundamentalmente a nivel de recursos humanos e inversiones. Así, ha manifestado que “ser DTI implica unas inversiones en la ciudad impresionantes para poder estar a la altura de los 5 ejes sobre los que éste pivota” y, sobre todo, en lo relativo a sostenibilidad y accesibilidad.
De cara al futuro inmediato, el alcalde ha avanzado que Benidorm “va a retomar con fuerza los proyectos del DTI que quedaron en suspenso o que se ralentizaron por el estallido de la pandemia, como en Benidorm Smart Destination Living Lab”; al tiempo que se avanzará “en la implementación de la EDUSI y del Plan de Sostenibilidad Turística”, muchos de ellos vinculados “a la digitalización, gestión turística y mejora de la oferta y productos turísticos”.
Sobre el Benidorm Smart Destination Living Lab, ha adelantado que “se van a medir todos los impactos de los ejes del DTI y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se han producido en diferentes zonas de la ciudad”, para de este modo “saber con exactitud cuál es el escenario actual, detectar fortalezas y posibles debilidades, saber en qué debemos incidir, y tener un conocimiento mucho más exhaustivo de los flujos y necesidades”.
“En definitiva –ha ahondado-, disponer de una referencia para mejorar la gestión inteligente del turismo y de los servicios que se prestan en la ciudad siempre con miras a encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y social y mejorar la calidad de vida de residentes y visitantes”.