BENIDORM. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha puesto hoy en valor el modelo turístico de la ciudad, no solo como modelo de éxito entre los destinos, sino también como generador de empleo. El alcalde ha afirmado que la ciudad “tiene una tasa de paro de un solo dígito y generamos más empleo que población activa tenemos”. En ese sentido, ha precisado que en Benidorm trabajan cada día alrededor de 60.000 personas mientras que la población activa oscila entre las 40 y 45.000 personas.
Pérez ha hecho estas declaraciones durante su participación en la mesa temática ‘Turismo en los municipios de sol y playa’ que se ha celebrado en el IV Foro Internacional de Turismo Ciudad de Melilla. En la mesa, Pérez ha estado acompañado por Margarita del Cid Muñoz, alcaldesa de Torremolinos; José Luis Benejam Saura, alcalde de Alaior y Pere Granados Carrillo, alcalde de Salou. La mesa ha estado moderada por Javier Mateos de Porras, director gerente del Patronato de Turismo de Melilla.
Toni Pérez ha significado que esa situación es una consecuencia derivada del buen funcionamiento del modelo turístico, un modelo que ha ido evolucionando con el tiempo. El alcalde ha recordado que en otoño de 2015 Benidorm diseñó una estrategia “para alcanzar la mejor gobernanza y convertirnos en Destino Turístico Inteligente”. De igual forma ha enfatizado que la ciudad es “la primera del mundo junto con Singapur en eficiencia hídrica, con un 95% cuando la media en España es del 75% y en Europa en torno al 70%”. Pérez ha ofrecido algunos datos más como el hecho de “regar los espacios públicos con un 34% de agua regenerada, tener 134 kilómetros de carril bici y ciclovías en una trama urbana pequeña –mientras Valencia tiene 130- o contar con el parque natural marítimo terrestre más visitado de la Comunidad Valenciana”. Un modelo, ha insistido el alcalde, que conlleva que Benidorm suponga el 1,4% del PIB de la región.
El primer edil también ha señalado que la aportación de Benidorm a la economía española “no es nada comparado con la aportación a la democratización del turismo”. “El turismo es la industria de la felicidad y todo el mundo puede elegir un lugar para pasar sus vacaciones y tener su felicidad” ha dicho.
En su intervención, Pérez ha incidido en la experiencia DTI que ya acumula Benidorm –“el dato es el que nos permite la gobernanza”- y la importancia de la colaboración público privada, que se ha sustanciado con la Fundación Visit Benidorm “en la que el componente privado ya es más numeroso que el público”.
El alcalde de Benidorm ha vuelto a lamentar que la actual Ley de Haciendas Locales penaliza a ciudades como Benidorm, no reconocidas como municipio turístico, frente a otras que tienen un número de segundas residencias y sí tienen tal reconocimiento y la financiación correspondiente.
Sobre la tasa turística ha vuelto a poner de manifiesto que “solo penaliza a los alojamientos regulados” y ha ilustrado su argumento con un dato: En 2023 Benidorm reportó 1.800 millones de euros al Estado y recibió menos de 17. “Esa es la gran injusticia y el gran problema. Si instauramos una tasa turística conseguiremos que el turista se vaya a otro destino menos sostenible” ha zanjado.
Frente a la falta de financiación, Pérez ha detallado que nos volcamos en la figura del DTI “porque atendemos cada día a 150.000 personas con solo 70.000 empadronados”. “Eso nos ha llevado a construir un modelo en el que la sostenibilidad no solo sea ambiental, sino económica” ha agregado. Se trata, ha dicho, de un modelo que tiene unos ejes a los que puede acudir cualquier destino “pero para ser DTI tienes que ser auditado, y Benidorm ya lo ha sido varias veces”.
En ese punto, el alcalde ha recordado que la ciudad alcanzaba el 80% de media en todos los indicadores, salvo en el de la accesibilidad, que se quedaba en el 57%. “Pues en la última auditoría, ese parámetro ya alcanzó el 86%. Eso significa que la norma para ser DTI sirve también para incentivar y para mejorar” ha afirmado Pérez.
Sobre la mesa también se ha puesto la falta de vivienda en el momento actual y, en ese punto, Toni Pérez ha abogado por modificar la Ley de Vivienda y poner de nuevo en valor el modelo Benidorm. “Hacen falta 600.000 viviendas nuevas” ha revelado, antes de advertir que la sociedad debe estar preparada “para el modelo de ciudad vertical”. “No todos podemos tener una piscina en nuestra casa; hay que ser sostenibles y reducir nuestra huella. Trece Benidorm liberarían de construcción todo el Mediterráneo. Ya sabemos que hay otros modelos más bonitos, pero este es el más sostenible. Piensa globalmente, actúa localmente. Ese es nuestro compromiso con el planeta” ha apostillado.