ALICANTE. El Eldense firmó este miércoles en Málaga su peor encuentro en lo que llevamos de curso.
El equipo de Dani Ponz no estuvo a la altura de la categoría en la que compite y del escudo que defiende: ante un rival directo que ha pasado a aventajarle en la friolera de siete puntos, las facilidades atrás que ofreció desde el inicio terminaron costándole muy caro. No todos, pero sí muchos de los futbolistas azulgranas que participaron en el choque adolecieron de la intensidad mínima requerida y la capacidad de reacción brilló por su ausencia, algo que también salpica al técnico Dani Ponz.
Todos quedaron señalados por un estropicio que va a llevar al Eldense a despedir el año 2024 en zona de descenso, salvo campanazo en Santander seguido de algún resultado favorable en otro campo.
Cuesta encontrar otro partido tan pésimo del Eldense en un curso y medio en LaLiga Hypermotion: la visita a Eibar del año pasado marcaba hasta ahora el nivel de la inundación histórica (con perdón). Era lo anterior, que el equipo había competido siempre y estado sin excepción cerca de sumar como mínimo un punto en la inmensa mayoría de encuentros ligueros disputados, lo que apuntalaba en el cargo al técnico y por extensión invitaba a ser optimistas.
Ponz se disculpó tras el choque y no es para menos. Alguno de los capitanes como Sergio Ortuño le secundó, pero la situación exige dejarse de palabras y espabilar ya, con independencia de que el próximo rival no sea (a priori) el más propicio.
A buen seguro que la comisión deportiva (con Miguel Ángel Gómez al frente, quien guarda buena relación con Fernando Estévez, extécnico azulgrana que sigue sin equipo y este miércoles volvió a seguir en primera persona al Eldense) tomó buena de lo visto en La Rosaleda. Se avecinan semanas interesantes coincidiendo con el parón de Navidad y la apertura de la ventana de fichajes de invierno.
