EL CAMPELLO. Tal es el número de toallitas vertidas por los residentes al inodoro, que las dos bombas de la estación depuradora de la urbanización de Alkabir se obstruyeron a primera hora de la tarde del martes 2 de abril y provocaron un nuevo vertido, que fue controlado con rapidez por los operarios municipales evitando que las aguas sucias llegaran al mar de la playa del Amerador, cuyos accesos permanecerán cerrados hasta el viernes.
Nada más conocerse el vertido, personal de los departamentos de Obras y Servicios, Playas y empresa especializada en cubas de evacuación de líquidos se desplazaron al lugar. Tras despejar el área de aguas sucias, pudieron extraer las dos bombas. Una de ellas estaba absolutamente llena de madejas de toallitas que llegaron a inutilizarla al partir el eje. Ha quedado inservible y será repuesta mañana mismo.
La segunda bomba, también repleta de toallitas, pudo ser reparada y ya funciona con normalidad. En las próximas horas se desplazará hasta el paraje un camión pala para acabar la limpieza en profundidad, y mientras tanto el Ayuntamiento ha decidido cortar el acceso a la playa, aunque el vertido no ha llegado al mar. Se espera que todo vuelva a la normalidad el viernes.
Se trata del segundo suceso de estas características en pocos días. A mediados de marzo las mismas bombas se obstruyeron y en aquella ocasión, además de toallitas, los operarios se encontraron hasta un pantalón de caballero. Las autoridades locales recuerdan a los residentes que elementos como ropa, toallitas y bastoncillos no deben echarse al inodoro. “Es imposible saber de qué vivienda o viviendas proceden los vertidos”, señalan los operarios.