Los contenedores del primer tren promovido por TMS con destino a Reino Unido. ALICANTE. La conexión ferroviaria con Reino Unido puesta en marcha por Terminales Marítimas del Sureste (TMS) con la colaboración del Puerto de Alicante suspende temporalmente su funcionamiento durante los meses de verano ante la falta de carga para la realización de los viajes. En realidad, esa suspensión entró en vigor a partir de mediados de mayo, cuando se optó por trasladar los últimos envíos con salida desde València, al no existir carga suficiente desde Alicante.
No obstante, la línea quedará reestablecida en Alicante entre finales de septiembre y principios de octubre, después de que se haya conseguido identificar la mercancía con la que se pretende cubrir los trayectos de vuelta. Se trata, en esencia, también de productos del sector de la alimentación generados en Reino Unido que se trasladarían hasta la Costa Blanca tanto para consumo local como por parte de los residentes británicos afincados en la provincia. Además, también se prevé concertar acuerdos para ampliar esa carga de regreso con ropa fabricada en Reino Unido destinada al mismo perfil de consumidor final.
La identificación de esos productos con los que organizar los itinerarios de regreso no es, precisamente, un hito menor. La principal dificultad que seguía presentando el funcionamiento de la línea desde su puesta en marcha, el pasado mes de octubre, era la concertación de mercancía con destino a Alicante que contribuyese a rentabilizar costes de la operativa.
El montaje de los contenedores en el tren con destino a Reino Unido.Hasta el momento, salvo algunos acuerdos puntuales en los que se logró captar mercancía, el viaje de regreso desde la terminal de Barking, en Londres, se realizaba únicamente con las cajas y embalajes del producto transportado desde Alicante. Fundamentalmente, productos perecederos refrigerados como verduras y frutas procedentes de la huerta de la Vega Baja, como la calabaza o el brócoli, entre otros.
De este modo, la operativa se mantuvo desde el pasado octubre hasta principios de abril de este año con la salida de un tren semanal con destino a Londres en una composición de entre 14 y 20 vagones, en función de la mercancía concertada en cada caso. En algunos de esos desplazamientos, incluso se intentó incorporar carga seca. No obstante, el funcionamiento de la conexión sigue sujeta a complicaciones administrativas, sobre todo por lo que respecta a la carga de los viajes de retorno, en lo que concierne a trámites sanitarios y aduaneros, según concretó el gerente de TMS en Alicante, Jesús Aznar, a consulta de Alicante Plaza.
