Tímida apertura de comercios y bares en Benidorm en la fase 1 por su dependencia del turismo

BENIDORM. Benidorm entró este lunes en la fase 1 del desconfinamiento como el resto de la comarca de la Marina Baixa. Una apertura a la movilidad y para la reactivación de la economía que tenía como protagonistas al sector de la restauración y del comercio por su reanudación con restricciones. Sin embargo, a lo largo de la mañana se pudo ver cómo el factor turístico jugó un papel importante.

Según los datos aportados por el concejal de Comercio, Lorenzo Martínez, en este primer día abrieron entre 150 y 200 bares. Hay que tener en cuenta que sólo tenían permitido consumir en las terrazas de los locales, siendo imposible en el interior del negocio. Una situación compleja para aquellos que tenían menos espacio para asegurar los dos metros de distancia y que condicionó la apertura de los mismos en base a la rentabilidad que obtendría.

Por el casco antiguo de la ciudad hubo quienes prefirieron abrir aunque fuera para dar servicio a un par de mesas, que por otra parte se veían ocupadas de clientes en las zonas más transitadas. Pero era una apertura general tímida de momento, aunque fuentes municipales indicaron que hay bares que irían abriendo a lo largo de la semana. 

Benidorm ha intentado facilitar la ampliación de las terrazas para aumentar el negocio posible al aire libre. Ante esto, Martínez señaló que alrededor de un centenar de empresarios han pedido reorganizar sus espacios para incrementar aforos. Asimismo, apuntó que la inspección municipal hará turnos de mañana y tarde "para ayudar y orientar a los restauradores a la hora de cumplir con las medidas de higiene y sanitarias". Algo en lo que contribuirá también la Policía Local y Nacional. "Por ahora se está cumpliendo. Apelamos a la responsabilidad individual, de clientes y empresarios", apostilló Martínez a preguntas de este diario.

Con todo, la patronal de la hostelería en la ciudad, Abreca, calculó que este lunes el porcentaje que negocios abiertos era de un 10% del total, con un reparto desigual entre las zonas más turísticas y las residenciales. Estas últimas fueron las que más recuperaron la actividad. La zona del Rincón de Loix, donde se concentra la mayor parte del turismo debido a la gran masa de hoteles en el barrio, fue la que menos bares abrieron, algo parecido ocurrió con los comercios. 

El Paseo de la Carretera parecía haber recuperado gran cantidad de establecimientos comerciales, algunos de ellos todavía preparándose para reanudar la actividad a lo largo de la semana. ¿Clientes? También se veían algunos de ellos en el sector textil, pero nada en comparación a lo que sería un día 11 de mayo sin pandemia. 

Según Raúl Parra, el presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm, Aico, el volumen de negocio en aquellos servicios de primera necesidad podría estar en los de un día normal. Un factor que podría estar influyendo según Parra es que los centros comerciales siguen cerrados, y por tanto, sin quitarles cuota de mercado por el momento.

La apertura en este sector ha sido un poco más amplia, si se atiende a las cifras aportadas por la asociación. Parra indicó que la ciudad tiene alrededor de 1.600 comercios, de ellos, el 60% están ligados al turismo. De éstos, sólo han abierto el 10%. Mientras que el otro 40% denominado como 'tradicional' –en el que entrarían panaderías, peluquerías, electrodomésticos, etc.– ha abierto el 80%. Es decir, en el cómputo global, "la apertura sería del 40% de los establecimientos comerciales", señaló.

En relación al personal que se ha incorporado en esta primera jornada, Parra estima que "hay muy pocos con toda la plantilla integrada". El empresario estaría esperando a ver cómo responde la demanda, para ir rescatando poco a poco a sus trabajadores.