ANÁLISIS

¿Tienen los conflictos geopolíticos un impacto en las carteras de renta variable con sesgo de calidad?

14/10/2024 - 

Siempre existen incertidumbres y un motivo para no invertir. En los últimos años hemos vivido guerras, pandemias, Brexit, subidas y bajadas de tipos, tensiones en la inflación etc. Sin embargo, la bolsa en su conjunto y a pesar de la volatilidad que puedan producir estos eventos en el corto y medio plazo, tiende a crecer a largo plazo a medida que las compañías generan beneficios, los acumulan, reinvierten, o reparten vía recompra de acciones o dividendos. En estos momentos y después de años de mucha incertidumbre y cambios geopolíticos a nivel mundial, nos encontramos en máximos históricos. Pienso que con una alta probabilidad en los próximos 10 años la bolsa continuará subiendo, no sin caídas en el viaje, típicas de la renta variable.

Una escalada del conflicto en Oriente Medio puede generar más incertidumbre y más volatilidad. Sin embargo, en un contexto incierto se puede rotar las carteras hacia las mejores ideas de inversión y generar valor, tomando posición en empresas que no dependen sensiblemente de la subida o bajada de materias primas, como el coste del petróleo o, en caso de invertir en empresas que puedan verse afectadas, seleccionar las que pueden fijar precios y combatir la inflación de materias primas o aumentos de costes logísticos que esto generaría.

El petróleo es una materia prima indispensable en la economía global, por lo que tiene un impacto relevante en los costes de las diferentes empresas. Una compañía cuyos costes dependan de forma importante del petróleo se verá afectada negativamente al tener que incrementar precios si no quiere entrar en pérdidas. También existiría menos renta disponible en niveles generales, pues el petróleo sigue siendo la materia prima necesaria para desplazarse y que utilizan la mayoría de las personas. También tiene múltiples usos. En Tesys, no invertimos en empresas dependientes en exceso de una materia prima, por lo que, aunque las fluctuaciones de estas afectan en el corto y medio plazo, sus ingresos suelen ser predecibles y a largo plazo podrán hacer frente a tensiones inflacionistas generadas por las subidas de cualquier materia prima. El poder de fijación de precios de las compañías permite que se pueda hacer frente de manera efectiva a la subida de cualquier tipo de coste.

Un buen inversor debería estaría invertido en buenas compañías, que generan efectivo de manera creciente y recurrente independientemente del conexto, compradas a precios razonables, mirar a largo plazo y no intentar predecir el mercado. Durante los próximos 10 años es probable que volvamos a vivir muchos eventos geopolíticos, y a pesar de que la bolsa pueda caer en momentos puntuales, las empresas seguirán generando efectivo, y sus accionistas viéndose beneficiados con esta generación de valor.