TIBI. La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha emitido informe de impacto ambiental sobre el proyecto para sondear la captación de aguas subterráneas (aljibe) en Tibi. Se sitúa en la parcela 108 del polígono 8 de Tibi, en la partida Torrosellas. Esta ubicación se traduce, en concreto, al pie de la sierra del Maigmó, a menos de 75 metros de la urbanización L'Aljub, zona de nuevo desarrollo residencial según el PGOU.
Así, el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental ha admitido que la propuesta de la Diputación de Alicante (en concreto, del Área de Ciclo Hídrico) "no tendrá efectos significativos sobre el medioambiente y no requiere una evaluación de impacto ambiental ordinaria". El proyecto también cuenta con el visto bueno del subdirector general de Cambio Climático y Calidad Ambiental. Debido a la proximidad del terreno forestal y del espacio protegido, se adoptarán las medidas fijadas en las respectivas normativas. Por su parte, la Conselleria indica que durante el tiempo que dure el ensayo de bombeo, el agua extraída se deberá verter en cauces naturales.
El principal punto de suministro hídrico de Tibi es el pozo el Llosar (localizado en el acuífero Madroñals). Además, las urbanizaciones del Magimó, Cruz del Maigmó, Banaire y Aljibe se abastecen del pozo Sarganella (Agost). Es por ello que esta captación de agua subterránea supondrá que las urbanizaciones del municipio posean un recurso propio y alternativo que no dependa de una gestión externa y captaciones alejadas.
Tras la declaración favorable de impacto ambiental, el siguiente paso será realizar un sondeo de 205 metros de profundidad para investigar la capacidad de captación y evaluar las posibilidades de explotación. Según se explica en el DOGV, el sondeo se realizará por rotación directa, con un diámetro inicial de 381 milímetros y el resto, 220 mm. Luego se revestirá con una tubería de acero al carbono de 180 mm de diámetro y 5 mm de grosor, a excepción del tramo de emboquillado, en el que se utilizará una tubería de 320 mm de diámetro y 6 mm de grosor.
El informe asegura que para acceder al emplazamiento no es necesario abrir nuevos accesos, ya que existe un camino rural hasta el punto de perforación. Tampoco se prevé realizar movimientos de tierra, al existir una explanada de alrededor de 200 m2, que es la que se necesita para ubicar la maquinaria de perforación y la balsa de detritos. Además, garantiza que los materiales extraídos durante la perforación son inertes e inocuos. Tras la perforación se realizará un ensayo de bombea para conocer su capacidad hidráulica y su rendimiento.
En cuanto a las consideraciones ambientales, el proyecto promete que la superficie afectada por la perforación se limita a la ocupada por la máquina perforadora y la balsa de retención de detritos, siendo una afección breve (una semana), de baja entidad y que desaparecerá tras aplicar medidas protectoras y correctoras, garantizando así la ausencia de impactos residuales significativos. Además, no se prevén efectos apreciables sobre la Red Natura 2000 del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Maigmó y las sierras de la Hoya de Tibi.
Tampoco se han planteado efectos negativos respecto a otros proyectos ni afecciones significativas sobre el acuífero, así como tampoco a bienes culturales, restos arqueológicos u otros elementos del patrimonio cultural valenciano. En cuanto a los efectos contaminantes de la actuación, el proyecto sostiene que se limitan al uso de la maquinaria (emisión de gases de combustión y ruidos), con un efecto temporal breve (una semana) y de escasa relevancia ambiental.