Declara en Brugal el inspector jefe de la UDEF a cargo de supervisar escuchas y el operativo policial
Declara en Brugal el inspector jefe de la UDEF a cargo de supervisar escuchas y el operativo policial
ORIHUELA. Una cámara de vídeo oculta en una alarma que se activaba desde la mesa del despacho de Ángel Fenoll en la empresa Colsur, con la que él podía controlar y grabar a quien entrara a su despacho; sobres preparados y billetes de 500 euros; supuestas cartas de extorsión bautizadas como "gaviotas"; cintas, muchas horas de grabaciones a personas influyentes que esperaban para ser usadas, audios descifrados o sin poder desbloquear. Son solo algunas de los hallazgos que expuso ayer, durante su testimonio a preguntas del fiscal, el testigo que era inspector jefe de la UDEF en Alicante, persona que estuvo al cargo de la gestión de la investigación del Caso Brugal. Hallazgos que fueron explicados ante las preguntas de la Fiscalía, que trata de sacar al descubierto lo que considera una trama delictiva en torno a la gestión de basuras de Orihuela y que encausa en este juicio a 34 acusados.
El segundo testigo que declara en el juicio de Brugal, el antiguo inspector jefe de la UDEF en Alicante, declarará durante más sesiones. Él era la persona que supervisaba todas las escuchas, contenidos y pruebas y era el responsable último de las pesquisas.El fiscal Pablo Romero preguntó al testigo cómo se organizó la investigación, a lo que respondió que "ya en los primeros días se vio que era de cierta envergadura". Por ello, según su declaración, se creó un equipo "independiente" del resto de labores de la UDEF al que se proporcionó gente de otros grupos para apoyar la investigación. El testigo, personalmente, llevaba a cabo labores de gestión de investigación, redactaba todos los escritos de los informes y también supervisaba todas las escuchas, audios, contenidos y pruebas.
Además, en su testimonio, aseguró que la investigación derivó en varias independientes y que, de ello, hicieron informe de conclusiones con el fin de recopilar las pruebas y justificarlos utilizando los documentos intervenidos. El fin, según su declaración, era crear un documento que consideran muy importante para esclarecer hechos.
De lo que se habló también fue de la situación política en Orihuela en 2005. El testigo explicó, a preguntas del Ministerio Público, que había dos bandos, el del alcalde José Manuel Medina y el de Mónica Lorente, y que, según se hablaba y que, bajo su testimonio, pudieron comprobar en base a su investigación, el empresario Ángel Fenoll prefería a Lorente como candidata a alcaldesa porque "al parecer, el ánimo de Medina era no seguir con las contratas de Fenoll y sacarla a concurso para optar a otra firma (Urbaser) que era contraria a los intereses de Fenoll".
El testigo aseguró que era una situación conocida, hecha pública a través de medios de comunicación y que los agentes de la UDEF constataron "a través de las grabaciones, se conocían las tensiones internas y el posicionamiento de cada uno".
Para el testigo, la motivación de estas escuchas estaba motivada porque la situación política afectaba a la contratación. "Fenoll creía que la permanencia de Medina en el Ayuntamiento iba a perjudicar a sus intereses. Había ciertas tensiones y Fenoll pensaba que Lorente sería mas afín y trataba por todos los medios que ella estuviera en la lista. Había intereses económicos que se podían ver perjudicados o favorecidos".
Durante su declaración, el testigo, miembro de la UDEF, apuntó a Jesús Ferrández como clave e intermediario para "velar" por los intereses de Fenoll. En una de las conversaciones provenientes de las escuchas, entre el empresario y el edil Francisco Javier Bru, se hablaba del concurso de la gestión de residuos y del dinero que, supuestamente, el Ayuntamiento de Orihuela debía a Fenoll, al parecer una gran suma, y se señaló a Ferrández como clave para mediar para conseguirlo.
Y es que, según el testimonio, Ferrández tenía un puesto estratégico en el Consistorio, dentro del partido Centro Liberal, "visagra de equilibrios entre mayorías de PSOE y PP y su voto favorable o desfavorable era útil para Fenoll".
También se habló de los supuestos pagos de Fenoll para la campaña municipal para apoyar la candidatura de Mónica Lorente, y el testigo apuntó a la compra de mecheros, espejos y otros tipo de merchandising que, presuntamente, sufragó Fenoll. Dice que existen documentos y pruebas físicas que lo indican, como presupuestos y los propios objetos.
Declara en Brugal el inspector jefe de la UDEF a cargo de supervisar escuchas y el operativo policial
La sesión comenzó ayer con la petición del Ministerio Público a la sala de que permitieran, durante la declaración del testigo, la escucha de varias grabaciones con el fin de apoyar su intervención. La defensa en bloque se opuso a la petición, considerando que podrían escucharse audios anulados según auto judicial del 26 de abril y que la escucha podría influir de forma subjetiva en la declaración, o en base a pruebas anuladas. Finalmente, los magistrados rechazaron la petición del fiscal argumentando que no es el momento de mezclar pruebas, testimonial y la de las escuchas, y que esas escuchas ya se analizarán en el momento adecuado.
El testigo abundó que se investigaban supuestas irregularidades en el concurso público de las basuras de Orihuela, en base a las grabaciones del empresario Ángel Fenoll y del edil Jesús Ferrández. A raíz del auto de marzo para incoar la investigación, intervienen los teléfonos, del que practicamente solo el móvil de Fenoll daba información relevante y en mayo ya comenzaron a remitir las primeras transcripciones al juzgado. Según el testigo, a lo largo de toda la intervención, hubo comunicación constante, con el juzgado numero 3 de Orihuela, bien en persona, bien por teléfono, cuando no era necesario personarse y que todas las daciones de cuentas se realizaban semanalmente o con más frecuencia, dependiendo el momento y las necesidades. Siempre de forma verbal. Al juzgado llevaban transcripciones, guías de relaciones, conversaciones más relevantes y CD con las grabaciones. Todo ello junto al oficio correspondiente para que la juez valorara la cuestión, con toda la información posible.
Para el encargado de la investigación en aquel momento, era evidente la motivación de las escuchas y la investigación sobre la contrata de basuras en la localidad oriolana porque "la complicidad con la que Fenoll trataba con los concejales, y el hecho de que una de las cintas fue usada para tratar de influir en el concurso, lo dejaba claro". Asegura que deducen de ello que Fenoll no quería que José Manuel Medina repitiera como alcalde porque iría contra sus intereses empresariales al, supuestamente, tratar de favorecer a otra empresa con una nueva contrata. Además, preferiría que Mónica Lorente fuera la candidata y que, para ello, según el testigo, el empresario oriolano enviaba cartas a cargos para promover a Lorente en las listas. De hecho, asegura que la relación es directa con los hechos y era importante acceder a más información a través de registros.
De los registros, en los que estuvo presente en dos, recuerda grabaciones, cintas, documentos, un pc con una carpeta con grabaciones a la que no pudieron acceder y también cartas de extorsión a las que llamaban "gaviotas" para ser enviadas a personas clave.
Asegura que Fenoll disponía de equipos de grabación muy avanzados, ocultos, fuera del alcance de cualquier persona y que uno de ellos estaba instalado en su despacho de la empresa Colsur, una cámara oculta en una alarma volumétrica que, en principio, el propio Fenoll podía controlar desde su mesa.
El testigo mantiene que el empresario grababa o trataba de grabar a personas influyentes para tratar de tener pruebas comprometedoras contra ellas en el caso de que le fuera necesario usarla para sus intereses.