BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha lanzado la primera 'Tarjeta Ciudadana' que se pone en marcha en la localidad. Tendrá una carga inicial de 10 euros y de momento el único uso posible es en el transporte público de autobuses en el municipio. Estarán disponibles a partir del próximo lunes 8 de agosto para los usuarios del Bono Oro, sin límite de fecha para recogerla. El objetivo es entregarla a todos los empadronados. El siguiente será el alumnado del Bono Escolar Municipal.
Según ha explicado el alcalde, Toni Pérez, la creación de esta ‘Tarjeta Ciudadana’ persigue un doble objetivo: “Modernizar los servicios que se prestan a la población empadronada y fomentar y promocionar el uso del transporte público ofreciendo condiciones ventajosas”. Como se decía, los primeros en poder disfrutarla serán los usuarios del Bono Oro, que podrán recogerla a partir del lunes desde las 9 horas en el Registro Municipal, en la planta baja del Ayuntamiento. Solo será necesario presentar el DNI. El motivo de que sean los primeros en tenerla es que ya cuentan con los datos necesarios al tener la Oro. El alumnado lo recibirá de manos de la empresa de transporte, Grupo Avanza, como cada comienzo de curso con el bono escolar.
Irá cargada con un importe inicial de 10 euros que se podrá consumir sin fecha de caducidad en el transporte, y se podrá ir recargando en los autobuses públicos con cuantías fijas de 10 o 20 euros. La inicitiavia está contemplada dentro del programa ‘Benidorm + Cerca’, para el que el Ayuntamiento ha recibido una subvención de 1,1 millones del Ministerio de Movilidad, Transporte y Agenda Urbana.
Esta tarjeta monedero tiene un carácter largoplacista. Según explicó el primer edil, la intención es que se pueda usar para distintos servicios que se vayan incorporando en el municipio. Uno de ellos está en el reciclaje de la basura en un futuro.
Estas primeras 4.000 tarjetas generadas de oficio se irán incrementando a lo largo del año cuando se pongan en marcha para el resto de la población a partir de los tres años de edad. En este servicio, la tarjeta permitirá descuentos a aquellos que las usen en el transporte público de entre el 10 y el 66%, variando según el tipo de usuario: General, Escolar, Social, Joven u Oro. Por su parte, como hasta ahora, los usuarios del centro Pepa Esperanza dispondrán de dos desplazamientos diarios gratuitos.
Este jueves el alcalde, junto al concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, y Lola Fernández y Juan Carlos Gonzaga, gerente financiera y jefe de operaciones del Grupo Avanza, ha procedido a la entrega simbólica de la ‘Tarjeta Ciudadana’ a tres personas mayores de 65 años usuarias del Bono Oro.
Toni Pérez ha insistido en que “la puesta a disposición de la ‘Tarjeta Ciudadana’ para el resto de la población se hará de forma escalonada”. De este modo, “se irá convocando a la población por grupos de edad, empezando por la población mayor de 65 años que no dispone de Bono Oro”. A diferencia de esta fase inicial, en las siguientes deberá ser la persona interesada la que solicite la emisión de la tarjeta. Para facilitar al máximo este trámite, además de la atención presencial –que se presta en castellano, inglés, ruso y francés-, se va a habilitar un espacio web, que se anunciará en próximas fechas.
En próximas fechas, y en función de cómo evolucione la primera fase de entrega de la ‘Tarjeta Ciudadana’, se podrán en marcha las fases restantes. Llegado el momento, se informará también de la documentación a aportar por las personas solicitantes. El coste será gratuito, salvo que se tenga que renovar por extravío, deterioro o robo, que habría que pagar cuatro euros.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Juan Balastegui, aprovechó la puesta en marcha de esta tarjeta para recordar que, según él, parte de una moción presentada por su partido en 2016. Balastegui ha recordado que Ciudadanos propuso en 2016 crear esta tarjeta para fomentar con ella el empadronamiento y hacer que los residentes de Benidorm pudieran acceder, con esta herramienta, a servicios públicos como el transporte o el acceso a instalaciones culturales y deportivas municipales, aplicando las bonificaciones a las que pudieran acceder, al igual que con ella se pudiera pagar el estacionamiento regulado e incluso alquilar las bicicletas públicas que desaparecieron de nuestras calles”.