vELADAS EN MI ESTUDIO

Talleres transparentes: artistas e ilustradores abren sus puertas

Juanjo Hernández y Martín Pérez Ripoll son solo algunos de los artistas y creadores alicantinos que han decidido abrir las puertas de sus talleres al público. Pero no solo ellos Isabel de Q de Quiles, Rubén Gómez o Ulula Corvo, han decidido seguir sus pasos. Los creadores buscan nuevos cauces para mostrar sus obras en Alicante y acercarla a posibles compradores en un ambiente íntimo, desenfadado e informal

21/12/2016 - 

ALICANTE. Artistas, diseñadores e ilustradores alicantinos se han propuesto dar un paso adelante en su intención por acercar sus creaciones de manera directa al público en sus propios talleres. Público que, en algunos casos, no está acostumbrado a pisar salas de exposiciones, museos o galerías de arte, pero que en otros sí que conoce la obra, al autor y es un comprador potencial. Juanjo Hernández fue uno de los primeros que abrió en Alicante las puertas de su taller. Comenzó en 2014 con Veladas en mi Estudio y ha repetido esta experiencia desde entonces. “Era una manera de mostrar mi obra en un lugar íntimo, que la gente pudiera venir a mi espacio. Al principio abrí todos los miércoles de diciembre, y la acogida fue muy buena”, expone

Este próximo jueves, Isabel de Q de Quiles, ilustradora y maestra de artes plásticas, abre las puertas de su taller en el barrio de San Blas. Un espacio de venta directa al público en el que participarán también el actor y artista Ulula Corvo y Rubén Gómez 'Radioboy', agitador cultural de la escena alicantina y quien fuera responsable en su día de la dirección de arte de Parking Gallery. Aprovechando las fiestas de Navidad, que están a la vuelta de la esquina, estos tres artistas mostrarán sus obras en el taller de  Q de Quiles.  “Es muy difícil vivir de lo que uno hace y más en los tiempos que corren. Por lo tanto, los autores debemos tratar de buscar soluciones que faciliten el proceso creativo y su difusion, nadie va a hacerlo por nosotros”, apunta el ilustrador y actor José Such Ulula Corvo.

A diferencia de los mercados de diseño, como el que se acaba de celebrar en Cigarreras, la visita al taller introduce al visitante en el universo creativo del artista.  Para Rubén, “este tipo de eventos en los que el creador vende directamente su propia obra tienen al menos dos ventajas claras frente a la comercialización habitual en una sociedad capitalista. Una de ellas es que los requisitos de un distribuidor externo no filtran el mensaje y por lo tanto, éste llega en su plenitud al receptor. La otra es la capacidad de las personas impulsoras de estos nuevos movimientos de desgrentrificar el área de venta, haciendo mucho más sana la vida comercial en el espacio urbano.”

Juanjo Hernández, que iniciase las Veladas en mi estudio, hace ya tres años considera que el espacio en estos casos un un valor añadido,  “no es una exposición, estás en tu casa, en un espacio íntimo, es el espacio donde generas la idea. Creo que para mí ha sido fundamental en mi proyección como artista. Aquí conocí por ejemplo, a Martín Pérez Ripoll, ”con quien posteriormente he trabajado en una exposición con un desfile que se celebró en Santa Pola. Posteriormente Martín, quien abrió su atelier hace apenas dos meses en el barrio de El Pla, también eligió la obra de Juanjo para inaugurar su espacio en el que el próximo 23 de febrero se inaugurará una nueva muestra con la obra del fotógrafo colombiano Manuel Antonio Velandia Mora.

Mañana a partir de las 5 de la tarde y hasta las 9 de la noche, obra plástica, editorial, de estampación, ilustración podrá ser adquirida directamente de la mano de sus creadores por aquellos que acudan al taller de Isabel de Q de Quiles en la calle doctor Santa Olalla, 7, en el barrio de San Blas. Artistas y arte en modo expansivo, en modo barrio y autogestionado. Los creadores buscan nuevas vías al margen de intermediarios para dar salida a sus creaciones, aunque por ahora esto solo sea posible para muchos de ellos en un ámbito local y no haya una proyección más allá de los mercados de diseño que sí que proliferan en otras ciudades como Valencia o Barcelona.