España vive en un bucle. El Gobierno se empeña, por intereses partidistas, en resucitar los fantasmas del pasado. Enfrenta y divide a los compatriotas. No hay nada que hacer, sólo esperar el desenlace fatídico.
¿Cuál será la próxima humillación que nos prepara el Gobierno aterrador? Crecen el ruido y la furia en la España ofendida por el obsceno pacto del Ejecutivo con los independentistas. Ni siquiera ha sido capaz de defender a un niño acosado por la jauría separatista