ALICANTE. Cualquier alicantino conoce el episodio del carguero Stanbrook, el barco que evacuó a 2.638 refugiados republicanos desde el Puerto de Alicante el 28 de marzo de 1939, cuatro días antes de que terminara la Guerra Civil. La figura de ese barco y de su capitán, Archibald Dickinson, están la memoria de una ciudad. Miembros de bandas de rock duro tan importantes y legendarias de la ciudad como Acero y Broka se unieron en 2016 para dar forma a un grupo con ese mismo nombre: Stanbrook. José Piqueres, Jordi Cabrera, Luís Frutos y Luís Varó son los miembros de la banda, con la voz de Alfonso Peña. Combo que practica un heavy metal robusto, contestatario y fuerte, como el buque al que aluden.
Stanbrook es un nombre que a ningún alicantino se le va a olvidar, algo muy necesario cuando se requiere bautizar a un grupo. “Era original y nos pareció una historia digna de ser contada, con un valor humano increíble”, comentan. “Además, forma parte de la historia de nuestra ciudad”. En 2016 estos hachas del rock alicantino editaron su primer elepé, de nombre homónimo y cargado con dieciséis cortes que destilan contundencia. Letras siempre reivindicativas. “Hay de todo”, señala. “Desde temática histórica, como en Stanbrook; crítica social, como en Tierra hostil, Provocación o Palo tras palo; hasta vivencias, como en Sin rencor o Mal trago”, repasa Peña. Es un álbum lleno de historias. “No nos gustaba encasillarnos en una sola temática; todas forman parte de nuestras vidas y de nuestra manera de ver el mundo”, rematan.
El plástico es puro heavy metal sin concesiones, sin ambages y sin ninguna fisura, todos los temas funcionan como balas de cianuro. Aunque los miembros del combo ya tienen sobrada experiencia, no son ajenos a las influencias externas, esas que siempre cambian la visión de las cosas. “En la banda tenemos un poco de todo, sobre todo heavy clásico como Barón Rojo, Iron Maiden, Grave Digger, Blind Guardian, Judas Priest y también otros estilos más extremos por parte de algún componente, como Arch Enemy o Behemoth”, repasan. Algo que demuestra el enorme abanico de estilos que manejan los miembros del grupo. Algo que sin lugar a dudas redunda en la calidad final del producto.
El coronavirus ha estancado muchos proyectos culturales; giras, festivales, discos que se iban a editar. Stanbrook también sufrió esta situación, pero en nada, si las cosas no empeoran, habrá nuevo material discográfico. “No será conceptual. Al igual que en el primer disco, este abordará temáticas diferentes con experiencias, vivencias, historia, crítica social, etcétera”, adelantan. Una de las canciones que quizás llame más la atención de los oyentes es 25 de mayo, un tema instrumental dedicado a las víctimas del bombardeo italiano en el Mercado Central de Alicante. “Es un tema solamente con música que, para nosotros, expresa el sentimiento que queremos transmitir, como es el drama que supone un ataque sobre la población civil durante una acción tan cotidiana como es ir a comprar al mercado”.
Los miembros de Stanbrook son reconocidos músicos de la escena alicantina. “Alfonso (cantante) y José (batería) tenían una inquietud mientras estaban en Acero; querían un sonido más duro, más heavy”, recuerdan. Con el tiempo empezaron a reclutar a componentes para una nueva banda. Primero llamaron a Luis Frutos (guitarrista), que estaba en Bronka, había tocado en alguna época en Acero y coincidió con Alfonso en otra banda: Silver Haze. Después, buscando músicos por Alicante decidieron llamar a Jordi (guitarra y coros), que tocaba en Garra, además de Luis Varó (bajista), que por aquel entonces tocaba en Mortis Cruentus. La banda mezcla la veteranía con la savia nueva. “A pesar de la diferencia generacional encajamos muy bien, tanto personal como musicalmente, y es un honor poder decir que no hemos cambiado ni un solo componente en nuestros casi 6 años como banda”.
Con un disco en la calle tan potente, y con miembros históricos del heavy metal, salir a girar no puede ser igual que para unos recién llegados. “Como todos bien sabemos, es un mundo difícil, pero en general estamos bastante contentos con los resultados”, reconocen. “En sitios como en Alicante nos suele ir bastante bien y, cuando vamos fuera, la gente que nos ve por primera vez suele salir bastante satisfecha del concierto”. Estando en Alicante no se puede olvidar su paso por Leyendas del Rock, festival más que consolidado en el circuito nacional. “Por supuesto, tocar en Leyendas del Rock ha sido una experiencia muy buena y que además tuvo una buena acogida por parte del público”.
No obstante, como ya se ha dicho mil veces, la industria de la música está muy mal y el rock tampoco está para tirar cohetes. Alicante también sufre los embates de la crisis del sector musical. “Bandas hay muchas y de todos los estilos, y hay mucho nivel”, admiten. “Con la covid está complicado y no se sabe muy bien cómo será todo a partir de ahora. Como decíamos antes, a nosotros nos suele ir muy bien en Alicante, pero en general suele estar más difícil llevar gente a salas que a festivales. Por nuestra parte, nos gustaría meter un poco más la cabeza en los festivales”. Sin rencor fue el single del disco homónimo. Ahora se espera el nuevo plástico. “Sí, la idea es, al igual que hicimos con el primer disco, sacar un videoclip como adelanto”. Pronto volverán a una sala en la que disfrutar de la fuerza heavy de Stanbrook. “El modo en que haremos el concierto de presentación está aún por determinar, todo dependerá de la evolución de la pandemia que estamos viviendo”.