ALICANTE. El grupo Iberian Sports Retail Group (ISRG), controlado por la británica JD Sports y liderado en la Península por la alicantina Sprinter (fundada originariamente en Elche), afianza su presencia en la ciudad de Alicante. La cadena, que se asentó en el polígono de Las Atalayas en 2018 para situar el almacén robotizado en el que organizar sus productos para su posterior distribución, da ahora un paso más para consolidar esas instalaciones con el desarrollo de un proyecto de remodelación interna con el que prevé ampliar y mejorar sus dependencias administrativas.
En concreto, el proyecto comprende la remodelación de parte de las antiguas naves de la tabacalera Altadis, ubicadas en la calle del Euro del complejo industrial, con el fin de habilitar dos plantas diferenciadas. En la primera, se trataría de dar cabida a la zona de control de entrada, un espacio para vestuarios, una sala para realizar trabajos fotográficos asociados a las campañas de marketing, diversas salas de reuniones y una cafetería con comedor. Además, según fuentes consultadas, también se configura un espacio como academia con aulas de formación.
La segunda planta, por su parte, se reserva como espacio para ubicar la sala de juntas y como dependencias para otros usos administrativos, según las mismas fuentes. Todo el proyecto comprende una inversión que superará los 1,9 millones de euros.
IBERIAN SPORTS RETAIL GROUP PREPARA TAMBIÉN LA ADECUACIÓN DE LA ZONA DE APARCAMIENTO PARA ORGANIZAR LA VUELTA AL TRABAJO PRESENCIAL DE LOS CERCA DE 200 EMPLEADOS QUE SE HAN INCORPORADO EN LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS
La mejora de las instalaciones se extiende también hasta la zona de aparcamiento, en la que el grupo también pretende acometer una reestructuración que permita ampliar las plazas de parking para preparar el regreso progresivo de sus empleados en los próximos meses, tras el periodo en el que gran parte de la plantilla dedicada a labores administrativas, que se ha ido incorporando a lo largo de los dos últimos años, ha tenido que acogerse al sistema de teletrabajo. Se trataría de un volumen de cerca de 200 empleados, según portavoces oficiales.
El traslado de Sprinter desde sus sedes originales, en Elche y Redován, hasta el polígono de Las Atalayas se produjo hace tres años, tras alcanzar un acuerdo de arrendamiento con el propietario de las naves, el Grupo Baraka, que había aprovechado el cierre de Altadis, años atrás, para adquirir su sede. Sprinter la adaptó y la completó con la construcción de un silo robotizado en altura en el que poder clasificar la mercancía, antes de su reparto logístico a su red de tiendas implantadas en todo el país. Poco después, con el acuerdo de fusión con Sonae y la creación del grupo Iberian Sports Retail Group (ISRG), las instalaciones de Las Atalayas acogieron también la sede administrativa de todas sus marcas. El proyecto de remodelación que se prevé acometer ahora confirma la continuidad en Alicante del gigante de la distribución de ropa deportiva.