Centro de salud de Rabaloche, en Orihuela, en una imagen de archivo. Foto. PEPE OLIVARESALICANTE. Apenas dos de cada diez centros de salud de la provincia de Alicante cuentan con vigilancia privada para controlar el acceso, y de los que disfrutan de este servicio, apenas se cubre el 10% del tiempo que están abiertos. Son las dos grandes conclusiones que arroja un informe elaborado por el sindicato médico CESM-CV con datos de los centros de salud y consultorios de la provincia, tras el aumento de agresiones a facultativos.
Como publicó Alicante Plaza este lunes, el sindicato alerta de un "continuo e inadmisible aumento de agresiones verbales e incluso conatos de violencia física" hacia médicos de familia y pediatras de los centros de Salud en la Comunitat Valenciana, fruto de las nuevas medidas aplicadas por el coronavirus (como la entrada escalonada o la valoración de la demanda previa a la consulta) que generan "incomprensión" y "quejas" de los pacientes, que en ocasiones llegan a la violencia. El problema, según CESM-CV, se ve agravado por la escasa presencia de vigilantes.
El informe elaborado por el sindicato, al que ha tenido acceso este periódico, indica que en la provincia de Alicante existen 93 centros de salud y 59 PAC (no se tienen en cuenta los pequeños consultorios auxiliares, presentes en todos los departamentos, ya que en ninguno hay servicio de seguridad), y que "solo en el 21% de los centros de salud o PAC hay en algún momento un vigilante de seguridad. En el 79% restante no hay vigilante de seguridad nunca".
Pero además, que haya vigilante no quiere decir que esté siempre. Según el informe, "solo el 12% del tiempo de apertura de centros de salud y PAC de la provincia está cubierto por vigilante de seguridad. El 88% de tiempo de apertura de los centros de salud y PAC de la provincia, no disponen de vigilante de seguridad". En dos departamentos de salud, Marina Baixa y Orihuela, "no hay ninguna cobertura por vigilante de seguridad, a pesar de presentar casos de agresiones a facultativos en ambos departamentos", señala el documento.
Por departamentos, los de Alicante Hospital General y Elche Hospital General son los que más cobertura de vigilante disfrutan de forma proporcional, con vigilante en 11 de 14 centros, y en 2 de 6, respectivamente. Pero ninguno de los dos departamentos supera un tercio del tiempo de apertura de los centros de salud y PAC con el servicio de vigilancia: de las 219 horas que suman abiertos los centros de Alicante, se cuenta con guardia de seguridad en 83. En Elche, son 91 horas en total de las que 28 cuentan con guardia de seguridad.
"Los horarios de cobertura son totalmente dispares y en solo un punto de toda la provincia está cubierto con vigilante de seguridad la totalidad del tiempo de apertura", señala el informe, que además llama la atención sobre el hecho de que "no hay relación entre conflictividad y cobertura de vigilante de seguridad, si atendemos a las agresiones denunciadas ante la OMC". Asimismo, el horario 'nocturno' "no es prioritario a la hora de seleccionar cuando se ofrece este recurso, a pesar de ser cuando menos personal de apoyo hay y cuando presumiblemente pueden presentarse situaciones de riesgo para el profesional con mayor probabilidad".
De todos estos datos, el informe de CESM-CV concluye que "los centros de salud y puntos de atención continuada de la provincia de Alicante no están equipados adecuadamente con los dispositivos de seguridad mínimos" para prevenir las agresiones a los profesionales de la salud. Ante la gravedad de este problema, el sindicato considera que "la Conselleria de Sanidad debe tomar en serio la seguridad de los centros de trabajo y dotar a tiempo completo todos ellos".
