RELLEU. La pasarela de Relleu ha sido una de las últimas iniciativas de la comarca de la Marina Baixa que ha permitido añadir nuevas atracciones turísticas a la zona. Con particularidad de hacerlo en una localidad del interior. Y de ello se está beneficiando también el municipio artífice. Así lo atestiguan los primeros datos resultantes del proyecto 'Smart Walk Relleu', que desvelan que una parte de los usuarios también se quedan en el entorno urbano para seguir la jornada tras la ruta.
El proyecto está desarrollado por Turisme Comunitat Valenciana a través de Invat·tur y en colaboración con el Ayuntamiento y la empresa SensingTools. Está enmarcado dentro de las acciones del modelo Espacio Natural Inteligente creado por la entidad dependiente de la Generalitat. Con ello se busca "adaptar las áreas de naturaleza al modelo o enfoque de gestión DTI, identificando los riesgos y analizando las oportunidades presentes y futuras", dicen desde Invat·tur.
Para la iniciativa en Relleu se ha instalado una infraestructura sensorial que se compone de seis sensores avanzados que se dividen en tecnologías RFID (identificación por radiofrecuencia), Wifi y Bluetooth. Las dos últimas permiten recoger datos relativos a la presencia de dispositivos inteligentes cercanos, conociendo niveles de afluencia o frecuencia turística.
Por lo que respecta a la tecnología RFID, se entregó a cada usuario una tarjeta asociada a una numeración. Previamente habían rellenado un cuestionario anónimo a partir del cual se podía trazar un perfil con la edad, la nacionalidad, el país y ciudad de residencia y procedencia. Estos identificadores se enlazaban a esta información y se detectaban en los puntos marcados en la ruta por diversas antenas receptoras, que estaban ubicados en el hall del Ayuntamiento, la playa de la Iglesia y en la caseta de venta de entradas. Entre otras cuestiones, se anotaba la hora y si el visitante venía en grupo, que eran numerados de manera correlativa y cada participante identificado con un mismo grupo.
La recopilación de datos se realizó durante dos semanas en el pasado mes de octubre. Además de las técnicas mencionadas, también se han recopilado aquellos provenientes de Google Reviews, en las que obtuvieron más de 500 opiniones directas.
Gracias a todo lo comentado, se pudieron analizar unos indicadores que se dividen en dos grupos: los relacionados con la ruta en la pasarela, y los que van más allá con la visita a la localidad. Entre las conclusiones, desde Invat·tur destacan que un 13,81% de los participantes aprovecharon también para pasear por el casco urbano, identificados la mayoría de ellos en la plaza de la Iglesia. De estos, el 66,8% visitó el centro urbano después de haber realizado la ruta y no antes.
A su vez, los datos reflejan que hubo una mayor afluencia de visitantes en la atracción turística durante la mañana, en las franjas comprendidas entre las 9 y 12 horas así como entre las 12 y 16 horas. A partir de ahí, prefieren pasar el tiempo en el pueblo, con una estancia promedio de casi una hora. "Esta tendencia podría estar relacionada con actividades de ocio o gastronómicas", comentan. Como curiosidad, también se pudo calcular el tiempo medio que pasan por la pasarela: 32,54 minutos.
Por lo que respecta a las reseñas online, del análisis destacan que se ofrece una experiencia variada sabiendo que la distribución de las opiniones (positivas, negativas y neutras) es casi uniforme, aunque son un poco más numerosas las positivas, con un 35,2% del total, con términos atribuidos de 'bonito' y 'experiencia'. A su vez, explican que la presencia significativa de las otras dos categorías "indica que hay aspectos de la pasarela que podrían mejorarse". 'Personas', 'gente' y 'camino' son las palabras asociadas a la parte más contraria.