Mural realizado por jóvenes usuarios del IBSMIA de la mano del artista Abraham Calero. Foto: AYUNTAMIENTO DE PALMAELCHE. El equipo de gobierno va a impulsar el servicio de salud mental para jóvenes de entre 12 y 30 años, como ya se había anunciado. Un proyecto que está en trámite y que tras los efectos de la pandemia y el confinamiento se ha visto empeorado. "Con efectos secundarios que ha provocado dicha situación en el aspecto psicológico-emocional de los jóvenes ilicitanos", explica el informe, por lo que se considera "imprescindible y urgente" la prestación de apoyo a la juventud para la mejora de su salud mental y la prevención de situaciones patológicas. Un plan que se desplegará para ellos así como para las familias.
De hecho en el Plan Joven 2021-2025 aprobado por la concejalía del ramo, y que se realizó con la participación de jóvenes del municipio, estos solicitaron apoyo psicológico en un espacio seguro y diverso. A priori se ha escogido L'Escorxador, aunque también se realizará en centros jóvenes del término municipal. Contando también con intervenciones en institutos de secundaria. El fin último es favorecer en los jóvenes y adolescentes la adquisición de habilidades y competencias personales y sociales para un desarrollo en la comunidad en mejores condiciones de autonomía, normalización, integración y calidad de vida. También se pretende tejer una red de Servicios Sociales generales y especializados, con los centros de Atención Primaria y especializada, USMI, UPCCA, UCA, centros de salud sexual y reproductiva y otros profesionales.
Para ello el proyecto implicará la realización de sesiones y talleres con los jóvenes y familias, para la adquisición de estrategias y herramientas que prevengan o mejoren posibles problemas de salud mental, a través de sesiones grupales, tertulias, actividades lúdicas y recreativas. Se pretenden crear diversos espacios de diálogo reflexivo, integración social y psicoeducación, y hacer partícipes a las familias.
Desde la concejalía de Derechos Sociales se considera fundamental resaltar "la importancia de hablar de salud mental en personas jóvenes para evitar la estigmatización de los diferentes trastornos mentales", así como prevenir problemas psicológicos y conductas de riesgo entre los adolescentes, previniendo también conductas autolesivas e incluso suicidio. Colateralmente también ha de permitir que jóvenes y adolescentes puedan reestablecer un vínculo más sano con su entorno familiar y social, esperando que disminuya por ejemplo la tasa de fracaso escolar, así como la exclusión social, el absentismo, las adicciones o problemas de inadaptación.
El programa tendrá cuatro ejes:
Constará de una primera fase de detección de necesidades en la que los y las implicadas plantearán sus problemas, para adaptar los contenidos concretos de cada una de las áreas antes mencionadas. La segunda fase contempla ya la intervención. Ello pasa por la promoción de hábitos saludables con herramientas necesarias a nivel nutricional, social y personal, con la promoción del ejercicio físico, entre otras cuestiones. Se plantearán medidas de prevención contra el bullying y cómo detectarlo o actuar ante estas situaciones.
También se promoverá una educación en los aspectos de salud mental y afectivo-sexual fomentando el respeto a la diferencia, la comprensión de las dificultades psíquicas y la igualdad de género y la diversidad sexual. Y por último, sobre la diversidad corporal, se advierte que "aquellas personas que tengan una imagen corporal negativa se encuentran en mayor riesgo de desarrollar depresión, trastorno de conducta alimentaria y otros problemas de salud mental", por lo que se dotará de estrategias personales y sociales para trabajar esa imagen y la diversidad en general. Por ejemplo, analizando el tratamiento de la belleza en los medios.
En cuanto al tema administrativo, el contrato anual será de un precio máximo de 99.580 euros, con una opción de prórroga de otros tres, lo que se estima en un coste total de unos 330.000 euros.
