ALICANTE. Una canción bastó para que Sandra Delaporte y Sergio Salvi se unieran en un dúo. Lo que al principio iba ser una relación entre cantante y productor, se convirtió rápidamente en un mix perfecto que incluso consiguió colocar su single Un jardín entre los temas más escuchados y virales de Spotify. Que fuese la música de cabecera del programa Fama, a bailar en Movistar + tuvo mucho que ver. Sin embargo, después de esa oportunidad, su peculiar música electrónica les ha llevado a postulándose como uno de los grupos revelación de la generación millennial.
Ahora andan recorriendo España para presentar su último trabajo: Como anoche. Un álbum en el que cuentan el proceso corto pero muy intenso de una relación. Algo con lo que cualquier hijo de vecino podría sentirse identificado. Quizá sea ahí donde radica su éxito. El caso es que también quieren contarle su historia al público alicantino y lo harán este jueves, 23 de mayo, en la Sala Stereo, en el marco de la Ruta Firestone.
“Musicalmente es nuestro disco más maduro, donde quizás hemos conseguido llegar a un sonido muy nuestro, algo con lo que la gente puede decir que esto suena a Delaporte”, afirma Segrio Salvi, que define este trabajo con un 'concept album' cuyo hilo conductor es una historia de amor, desde las primeras ‘chispas’ hasta el ‘adiós, no quiero volver a verte’. Un proyecto que llega después de la experiencia recogida en estos últimos cuatro años, con el rodaje propio del circuito de festivales, plenamente inmersos, uno detrás de otro.
“¡Ha sido un no parar de un año a esta parte! Conciertos, acciones de prensa, discos, colaboraciones, viajes, etcétera… No hay casi descanso”, revela. Una actividad que es agotadora, pero al mismo tiempo satisfactoria. “A veces, casi no tenemos vida fuera del grupo y es un poco agotador, pero basta ver el calor que nos devuelve el público a cada concierto para volver a cargar las pilas y a llenarnos de entusiasmo”, confiesa.
Ahora han conseguido, además, la complicidad que requiere un dúo como el suyo en los escenarios. “Delaporte nació de una idea de Sandra, cuando estaba buscando un productor porque quería montar un proyecto de electrónica”, recuerda Sergio. “Aunque ya nos conocíamos del circuito de música negra de Madrid, fue nuestro técnico de sonido, Santi, quien le contó que yo estaba produciendo electrónica y nos puso en contacto.
Después del primer tema juntos, ya habíamos roto el hielo de la relación cantante/productor para formar un dúo en toda regla”, cuenta satisfecho, echando la vista atrás y observando cómo han evolucionado. Se sienten bien y disfrutan escuchando los coros del público cuando tocan sus canciones. “Lo estamos viendo sobre todo en los festivales, la gente se canta todos los temas. ¡Todas las letras! Se las saben mejor que nosotros”, cuenta sonriente.
Y es que eso es algo tremendamente emocionante para quien ha vivido la vocación musical desde niño. “De pequeño quería ser uno de los Beatles, luego con el tiempo bajé un poco mi listón, pero siempre soñé con vivir de la música y para la música”, confiesa. Así que reto cumplido. “Desde hace unos años, tanto Sandra como yo vivimos de la música y, últimamente, se podría decir que vivimos de Delaporte”, afirma el músico, quien antes de embarcarse en este proyecto trabajaba también como programador en un grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Madrid.
Sandra, por su parte, estaba acabando la carrera en psicología. Pero el destino es caprichoso y les llevó a unirse en el mundo de la música, donde también tienen mucho camino por delante. De hecho, sueñan con hacer un feat con artistas de la talla de James Blake, Bomba Estereo, Rosalia, Diplo o The Blaze. Y quién sabe si así será. Lo que sí es cierto es que algo de todos ellos está en su música. “Siempre tratamos de escuchar mucha música y de todo tipo”, explica.
“En una canción de Delaporte puedes encontrar influencias de algunos de nuestros productores favoritos como Diplo, Jaime XX o Sophie, pero también de grupos o cantantes más apartados de la electrónica como pueden ser Natalia Lafourcade, The Black Keys o Sufjan Stevens”, matiza. “Creemos que la clave de la originalidad es no tener fronteras musicales ni artísticas”, sentencia Sergio Salvi, quien además promete “mucho fuego y mucho amor” para el público alicantino en su concierto de este jueves, en la Sala Stereo.
El culmen será cuando empiece a sonar Un jardín, el tema que más disfrutan sobre el escenario. “A la gente le encanta y, en directo, abrimos una sesión de club, en medio de la canción, donde nos ponemos a improvisar con los cacharros y disfrutamos como unos niños”, explica contagiando su entusiasmo. El mismo que percibe del público. Ahora dicen estar preparando alguna que otra sorpresa que conoceremos próximamente. “Estamos trabajando en temas nuevos y muy muy pronto vamos a poder sacar cositas… pero no podemos decir más”, comenta sin dar demasiada información. Habrá que esperar.