ALICANTE. Este lunes arrancaba en la Juzgado de lo Penal número 1 de Elche el juicio contra el expresidente de Elche José Sepulcre y el que fuera secretario de la entidad Antonio Rocamora, por irregularidades en la contabilidad del club en el curso 2013/14.
La primera sesión del procedimiento 771/17tenía como protagonistas a los encausados y una cuestión previa: la defensa de Sepulcre y Rocamora, para los que la Fiscalía pide 36 de meses de cárcel por considerarlos autores de un delito de falsedad documental, solicitaba el sobreseimiento con base al artículo 305 del Código Penal, en el que se establece que "la regularización por el obligado tributario de su situación tributaria impedirá que se le persiga por las posibles irregularidades contables u otras falsedades instrumentales que, exclusivamente en relación a la deuda tributaria objeto de regularización, el mismo pudiera haber cometido con carácter previo a la regularización de su situación tributaria".
El 'problema' para Sepulcre y Rocamora es que dicha cuestión previa versa sobre el fondo del asunto por lo que el magistrado José Luis Pascual Martín decidía posponer su resolución al momento de dictar sentencia y proceder a tomar declaración a ambos, tal y como estaba previsto. Como los dos optaron por no declarar siguiendo el consejo de su abogado la primera de las tres sesiones previstas concluía apenas 45 minutos después de iniciarse.
Auditoría de BDO
La Fiscalía los considera responsables, entre otras irregularidades, de una gestión extracontable por importe de 1.530.670 euros y, en consecuencia, pide que sean condenados como autores de un delito de falsedad documental (artículo 290 del Código Penal) a la pena de 36 meses de cárcel y multa de 36.000 euros, además de a indemnizar al club franjiverde.
El origen del procedimiento 771/17 se encuentra en una auditoría de la firma BDO encargada por el Consejo Superior de Deportes a petición de LaLiga, tras constatar esta en agosto de 2014 que el desequilibrio patrimonial que presentaba el Elche al inicio de la campaña 2013/14 no se había corregido, no obstante el incremento notable de los ingresos (especialmente por la cesión de derechos audiovisuales) experimentado como consecuencia de competir el primer equipo franjiverde en LaLiga EA Sports (entonces Liga BBVA).
El resultado de la misma puso de manifiesto una serie de anomalías contables (diferentes movimientos de caja y traspasos del club a la Fundación) que motivaron una querella de Salvemos el Elche y en una denuncia de LaLiga. Sin embargo, si la citada plataforma ni la patronal de los clubes son hoy parte acusadora. Tampoco el Elche o la Fundación han manifestado su condición de perjudicados y en la instrucción la lista de investigados y de delitos se aligeró notablemente.
