Trump lee los labios de Putin. Rivera consigue un presupuesto muy marianista. Los cristianos inmatriculan el PPCV. WhatsApp: 2 minutos de amnistía. Pablo Iglesias compra Podemos. El IVA cultural de Rajoy: AmarnaMiller. 40 meses sin Canal 9
El XIV congreso regional del PPCV es un homenaje al pasado. Isabel Bonig saldrá elegida refrendada con un aplastante voto de la militancia pero va a ver frustrada su intención de reconstruir y asentar su liderazgo en una organización lastrada por la era del saqueo popular y la pérdida de la Generalitat. No va a poder imponer su línea liberal, ni armar un equipo cohesionado para intentar volver a manejar los mandos del Palau de la Generalitat. Bonig para Génova es una líder de transición. Aunque, claro, todo depende de ella. Sobrevivirá si es capaz de firmar una pax romana con una provincia de València rusista, acertar con un coordinador capaz de equilibrar territorialmente la organización y, especialmente, si logra integrar al sector cristiano. Y ante, todo reconectar con sus votantes y el resto de los valencianos. Queda aplazada sine die la regeneración de la derecha valenciana.
Mariano Rajoy es Rita Barberá. Dolores de Cospedal representa la era del uniformado y armado saqueo popular en diferido. Y en directo. SorayaDSM no viene, se reserva. Isabel Bonig -desde su designación tras la espantà de Alberto Fabra- ha recibido frialdad sideral, una abismal lejanía galáctica desde Génova y la Moncloa. Bonig parece que sobrevuela el planeta popular en su Enterprise sin acabar de amerizar en agua sagrada. Isabel Bonig sabe que es un cráneo pasajero pero sueña con la inmortalidad. De aquí a la eternidad. Todos saben quien es Burt Lancaster y Frank Sinatra en el PPCV. Justo y medido. Nadie, cuando escribo nadie es nadie, le perdona la reprobación a Rita en les Corts Valencianes. Además, la agenda de Bonig se cruza con la de Rajoy. Bonig sugiere la valencianización del PP. Una versión exportable, alejada de la corrupción y reivindicativa dentro de un orden, que presente a los valencianos como los “catalanes buenos” en una España zozobrante. Justo ahora que Mariano se ha hecho malgre lui un catalanista que ens roba intentando españolizar -con nuestros impuestos- Catalunya. Con el furor de los conversos Bonig es una liberal bouera por convicción intelectual y testicular. Pero para siempre una advenediza del Gotha de la realeza popular. Tampoco ayuda su superdivertidísima y perseverante sobreactuación. Libertad o privilegios. Negocio o bien común. La Banalización del Mal. Bonig es una creyente moderada. Y el arzobispado -el mismísimo diablo- popular le monta batallas suicidas: la de la educación y sanidad privadas y privatizadas. Estantiguos, franquistas, neoliberales de comunión diaria, conductores del autobús “Hazte oír” y cristianos de dels pecats del piu nostre senyor se’n riu planean una reconquista desde el sur bendecida de la Universidad Católica.
La clave es quien cortará el bacalao en el PPCV. Arrumbada Castelló por la sombra de la saga “los Patilla” de Carlos Fabra y anulada València por la desfeta del caso Taula y la herencia rusista –aquí emerge de la profundidad del Lago Ness, inmenso, el cerebro exalcaldable, la cabeza del toro del Guernika de Picasso, González Pons- Bonig sobrevivirá en València eligiendo entre su Mari Carmen Contelles y Betoret. Su coordinador, simplemente, le incordiará. Y en Alicante neutralizará a José Ciscar con la potenciación de César Sánchez y su entorno. Yacimientos. Los cabales populares saben que precisan un apaño y tiempo para salvar el mueble. Ese. El horizonte judicial y político es negrísimo. Sólo puede salvarles la izquierda.
Pablo Iglesias no es Adriano, pero tiene sus Antínoos. Iglesias no sólo le ha rebanado el cuello a Antonio Montiel sino que, de paso, ha fumigado al resto de los suyos. No quiere ningún testigo ni deudor. Marguerite Yourcenar y Juego de Tronos. Anticapitalistas, errejonistas y antipablistas suicidándose en el Nilo por la larga vida del Emperador. Montiel, al final, ha resultado ser la estatua metálica del Jardín Botánico. Héctor Illueca ha sido tocado por El Gran Líder. Imprescindible la guía de Ximo Aguar, aquí en Alicante Plaza, para no perderse en el laberinto podemita. Manuela Carmena pone orden. Ada Colau crece. Oportunidad o hundimiento. Elevación, elegancia o guerra incivil. Las primarias socialistas, bien, gracias. Mónica Oltra y Ximo Puig se quieren. Sus consellers también, pero menos. Como es normal, todos deberíamos de rezar de rodillas por ellos antes de ir a dormir. Aunque sólo fuera por el fin del modelo Alzira, lo de la hepatitis C, la Ley Trans, lo del plurigüisme o la de la Vivienda. Religiosamente impugnadas por la Moncloa. 1 zorro ahorcado. 1 jabalí en Tibi. Delfines. El software del Arca de Noé. A Podemos Alicante le inaugura la sede la Falange. Ni tripas ni corazón: el puente Rojo sigue dividiendo a los alicantinos. Gabriel Echávarri, Natxo Bellido y Miguel Ángel Pavón, sin novedad en el frente. En todos los frentes.
CaixaForum va a penetrar -fecundar- un cubo de 18 millones en la millor clòtxina del món: El Ágora. Sigmund Freud, Neoplatonismo y Realismo.Laura Segovia es una ingeniera que nos regala la desaparición de todo rastro- ahora sí- de las denuncias por la violencia machista. Religión, Ilustración. El maestro Antonio López medita sobre la desaparición de la naturaleza en Velázquez y nuestra tradición artística –el hombre a imagen y semejanza de Dios- por la influencia del catolicismo. Cassandra Vera y los hechos alternativos: no a la ley mordaza. José Luis Pérez Pont revitaliza el Consorci de Museus. IVA cultural: para Rajoy el cine –menos el porno– no es cultura. Abril en Danza 2017 en Elx. La Biblioteca Digital de la Unesco bien vale –clic- una misa. Sí, Sr. Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del gobierno del Reino de España: aquí la lengua minorizada es el valenciano. Selena Gómez comprometida, feminista, defensora y ejemplo viviente y coleante de la diversidad. Fuerte. Como un muro. Inspiradora.