PEKÍN. Tres meses y un día después de ganar el anillo de la NBA como entrenador asistente de los Toronto Raptors, Sergio Scariolo completó este domingo su temporada redonda ganando el Mundial al frente de una selección española que, bajo su dirección, no para de coleccionar medallas.
El técnico italiano (Brescia, 1961) ha dado la razón a los responsables de la Federación Española de Baloncesto que confiaron en él y decidieron mantenerlo en el cargo cuando recibió la oferta para entrenar en la franquicia canadiense, permitiéndole compatibilizar ambas responsabilidades.
Como se esperaba, ha respondido al reto y su traslado a Canadá no ha afectado a una selección que no partía entre las favoritas al triunfo en Pekín pero que, de su mano, ha ido creciendo en el torneo hasta hacerse con el título que faltaba en el palmarés del seleccionador.
Porque aunque ya sabe lo que es ganar la Liga en tres países -Estados Unidos, Italia y España-, sus mayores éxitos han llegado en el banquillo español, con el que ha conseguido una plata y un bronce olímpicos -Londres 2012 y Río 2016, respectivamente- y tres medallas de oro y una de bronce en los Europeos de 2009, 2011, 2015 y 2017.
A ello le sumó este domingo el título de campeón del mundo en la final disputada en el Wukesong Sports Center de Pekín, en la que su equipo derrotó a Argentina por 75-95 y se fue invicto del país asiático.
Una lesión en un tobillo aparcó antes de tiempo su carrera como jugador y le dirigió a los banquillos. Tras entrenar a varios equipos en su país natal, logró levantar el Scudetto en el Pesaro con tan solo 29 años.
Su llegada a España se produjo en la temporada 1997-1998 y su primer destino fue el TAU Vitoria, con el que quedó subcampeón de Liga en la primera campaña y campeón de Copa un año después.
Fue contratado por el Real Madrid como entrenador y director de la sección deportiva y durante su etapa en el club blanco añadió a su currículum un título liguero y el reconocimiento como mejor entrenador de España.
El tercer club que le fichó en la ACB fue el Unicaja, con el que conquistó la primera Liga y Copa del Rey de la historia del club andaluz, al que también clasificó por primera vez para una 'Final Four' de la Euroliga, en la que acabó tercero.
Tras cinco temporadas en Málaga fichó por el Khimki ruso, en el que empezó a compatibilizar, en febrero de 2009, sus labores de técnico con las de seleccionador español, una doble responsabilidad que también ejerció cuando fue contratado por el Olimpia de Milán.
Su primera etapa al frente del combinado español, en el que sustituyó a Aíto García Reneses, duró cuatro años (2009-2012) en los que logró la medalla de Oro en los europeos de Polonia (2009) y Lituania (2011) y la de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 tras perder en una ajustada final frente a Estados Unidos.
Anunció su renuncia al cargo de seleccionador en noviembre de 2012, aunque fue de nuevo contratado para el puesto en mayo de 2015. Ese mismo año llevó a España a su tercer campeonato de Europa en la final disputada en Francia y al año siguiente repitió medalla olímpica en los Juegos de Río de Janeiro, donde se colgó el bronce.
Con el oro mundialista de Pekín en el bolsillo, su punto de mira está ahora en los Juegos Olímpicos de Pekín, para los que su equipo sacó el billete directo como primer europeo clasificado. Será su próximo reto.