ALICANTE. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) reforzará su equipo directivo con la incorporación del alicantino Javier García del Río como director generala djunto al presidente, Jaime Echegoyen. El nuevo directivo, que comenzó su andadura en el sector como director de Inmobiliario de la extinta CAM y pasó luego por Banco Sabadell (al adquirir la caja alicantina) y Solvia, llega al cargo para liderar inmediatamente el negocio de la compañía.
"La incorporación de Javier García del Río, con una dilatada experiencia en el sector, nos permitirá dar un impulso a la estrategia de negocio que lanzamos el año pasado, y que nos llevará a comportarnos cada vez más como una inmobiliaria", señaló Jaime Echegoyen. La compañía acometió el año pasado una serie de decisiones estratégicas para proteger el valor de su cartera y mejorar en eficiencia y operatividad. Así, lanzó un plan para acelerar la conversión de su cartera de préstamos en inmuebles, impulsar la promoción de viviendas y mejorar la gestión urbanística de suelos. Este mismo año ha completado su red de direcciones territoriales y ha estrenado con uno de sus servicers, Haya Real Estate, un nuevo modelo de gestión de su cartera.
García del Río cuenta con una larga trayectoria en el sector inmobiliario. Entre 2014 y 2019 fue director general de Solvia, uno de los cuatro servicers a los que Sareb asignó la gestión y comercialización de su cartera. Bajo su dirección, Solvia se convirtió en uno de los líderes del mercado. En paralelo, fue subdirector general de Banco Sabadell, entidad a la que llegó en 2012 procedente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Hasta 2010 fue gerente de proyectos en The Boston Consulting Group. Ingeniero Industrial de formación, cuenta con un MBA en el Instituto de Empresa.
La llegada de García del Río a Sareb, tras una breve aventura en Cerberus a la que puso fin tras cuatro meses, reforzará el equipo directivo a pocos meses de que Sareb cumpla el ecuador del mandato que las autoridades económicas le dieron para desinvertir ordenadamente los activos adquiridos a las entidades financieras en crisis y receptoras de ayudas públicas. Hasta el momento, Sareb ha reducido en casi un 50% su cartera de préstamos, fundamentalmente en situación de mora, y vendido más de 100.000 inmuebles. En cuanto a la deuda que Sareb emitió para adquirir estos activos, ha sido ya cancelada en más del 30%.