ALICANTE. El cáncer como nexo entre la realidad y la ficción, entre Sara Moros y Margarita, actriz y personaje. Una enfermedad contra la que luchó la intérprete durante años y que, ahora, escenifica en el teatro a través de Margarita, una madre que en el día de su cumpleaños no recibe la felicitación de sus hijos, sino la llamada de su médico, quien le comunica que está enferma de cáncer. A Margarita, la obra escrita por el director Carlos Be, se presentó en el Teatro Principal de Alicante, en un acto que contó con la presencia del director del teatro, Francesc Sanguino, la edil de Cultura e Igualdad de Sant Joan d'Alacant, Clara Rodríguez, el concejal de Cultura y Fiestas de Campello, Pere Lluis Gomis y la actriz Sara Moros.
Tras su paso por ciudades como Praga o Madrid, esta obra de teatro de cámara llega a Alicante para poner el foco, en forma de monólogo, sobre el cáncer, una situación de la que el público será testigo. Para Moros esta historia cobra especial emoción debido a que la actriz atravesó la misma situación en la vida real, de la cual salió vencedora aunque afirma con cautela que "una vez has tenido cáncer vives con una espada de Damocles", porque nunca se sabe qué día será el último.
Fue cuando consiguió salir de esta enfermedad cuando cayó en sus manos el texto del español Carlos Be, el cual la dejó "maravillada" porque "hablaba de la historia que había vivido y quería contar", comenta. "Me apresuré a hablar con el director para que ninguna actriz se quedase con este personaje", continúa, "y con el poco dinero que tenía el proyecto fue hacia adelante". Un papel por el que estuvieron interesadas actrices como Carmen Maura o Anabel Alonso, afirma Moro, pero que no acabaron interpretando, ya que solo lo hizo una actriz en Praga, quien también había atravesado una situación similar a la que se cuenta a través de la historia de Margarita.
Además de contar su experiencia a través de este personaje, Moros explica que también se trata de "un viaje" a su infancia, ya que estrenó este espectáculo en Ocaña y ahora la trae de vuelta a Alicante: "mi lugar de procedencia, donde quise ser actriz y donde me enamoré del teatro", enfatiza. Un viaje vital y teatral en el que el público va a poder seguir las distintas fases que atraviesa la protagonista, primero con la incredibilidad de la situación, después con la auto culpabilidad para seguir con el victimismo, hasta asumir la situación y "seguir adelante", explica Moros, tal y como ella misma experimentó.
La obra cuenta con elevadas dosis de humor, una cualidad que, según la actriz, el cáncer le regaló" y que se enlazan con la obra porque el director es "un maestro de la sensibilidad unida al humor", describe Moros. Además de narrar la realidad del cáncer, Be también ha pensado en el público y "añade aliviadores para que los espectadores disfruten y se lo pasen bien pero que también atraviesen el mismo carrusel de emociones por el que pasa Margarita", describe la actriz.
Una obra que no solo visitará el Teatro Principal, sino que también se podrá ver en los alrededores de Alicante, como Sant Joan d'Alacant y Campello, debido a la "voluntad de mancomunar actuaciones y eventos", reitera Gomis. Y expresa el deseo de "romper las barreras de l'Alacantí, en un intento de juntar energías y recursos económicos para fomentar el teatro". Palabras que secunda Sanguino, quien sostiene están llevando a cabo una "oferta cultural diversa y de calidad" hacia el público. La respuesta a estas acciones se reflejan en el elevado nivel de acogida por parte de los ciudadanos y ciudadanas, debido a que "ya se ha vendido el 90% de las entradas que se encontraban puestas a la venta para esta obra", asegura Rodríguez, de una obra que se enmarca dentro de las actividades del 8 de marzo, en la que pretenden visibilizar que, "aunque sí que existen numerosas actrices, en otros aspectos más técnicos del teatro no se da un papel igualitario de las mujeres", confirma.
Por su parte, Sanguino hace hincapié en el trabajo que realizan "para que el teatro de cámara tenga continuidad pese a la lentitud de los procesos como los derechos de autor", motivo por el cual el teatro alterna esta programación con la nueva dramaturgia. Aunque no es la ciudadanía la impulsora de estas iniciativas culturales, sí es quien "elige si estas siguen", responsabiliza el director del teatro. Idea que apoya Rodríguez, quien alega que "la ciudadanía está viviendo una oferta diferente, pero deberá ser ella quien exija que se mantenga".