ALICANTE. La conselleria de Sanitat flexibiliza las restricciones a los aforos en acontecimientos (partidos) de deporte no profesional.
Lo hacía este viernes, por medio de una resolución que modifica parcialmente la publicada justo una semana antes y que abre la puerta a que puedan asistir a los partidos hasta 2.000 espectadores en instalaciones abiertas y 1.500 en cerradas, siempre que no se supere el 35% del aforo ordinario del estadio o pabellón que los acoja y se cumplan una serie de condiciones y medidas sanitarias.
Lo anterior implica que, por ejemplo, en el estadio Rico Pérez el Hércules podrá jugar con el doble de público (ante 2.000 espectadores) y el HLA Alicante en el pabellón Pedro Ferrándiz o el Balonmano Benidorm en el Palau con el triple (hasta 1.500) de lo que la normativa contemplaba hasta este viernes.
Estos nuevos aforos se permiten siempre que sea posible establecer cuatro sectores diferenciados en las gradas de recintos abiertos y tres en las de cerrados; cada uno de los sectores ha de contar con entrada y salida, aseos y servicio de hostelería independientes y podrá acoger a un máximo de 500 personas siempre y cuando en total no se supere nunca el 35% del aforo ordinario de la instalación y se cumplan también las siguientes condiciones:
- las butacas o asientos estén preasignados, manteniendo un asiento de distancia en la misma fila en caso de asientos fijos o cumplimiento con la distancia interpersonal de 1,5 metros excepto convivientes o grupo máximo de permanencia de personas autorizado.
- se realicen entradas y salidas escalonadas y exista ordenación del movimiento de asistentes con señalización del sentido de circulación o barreras físicas que delimiten los circuitos.
- prohibición de fumar (o uso de cualquier otro dispositivo de inhalación de tabaco, pipas de agua, cachimbas o asimilados, incluidos cigarrillos electrónicos o vapeo) y consumo de alimentos o bebidas, salvo agua, excepto en la zona de restauración habilitada al efecto, que deberá estar separada de la zona del evento y cumplir con las medidas propias de los establecimientos de hostelería y restauración.
El presidente de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, Salvador Gomar, y el director general del Deporte, Josep Miquel Moya, no escondían su satisfacción con el nuevo escenario, después de meses en los que sus sucesivas peticiones de flexibilización se encontraron con la negativa del departamento que dirige la sajeña Ana Barceló. Los clubes, como el Hércules o la Fundación Lucentum, también recibían con agrado el cambio, especialmente el segundo, ya que el primero siempre ha aspirado a una cifra de aforo permitido mayor (que ronde los 3.000).
